Tras dos años de disfrute con el Z3 1.9 y varias rutas en el club con el, siempre he tenido la espina clavada de como se sentiría conducir un Z3 2.8.
Desde que tengo el carnet he tenido la oportunidad de conducir el mx5 nd de mi padre
@Amuto , montar en otros roadsters del grupo
@MAGICAR @Bris (Gracias por llevarme en vuestros Porsche) y conocer otros roadsters en el club, sin embargo ninguno me ha transmitido lo mismo que el Z3 tanto por su estética como por la sensación retro a la hora de conducir.
He de admitir que aunque este encantado con el mío siempre llegaba a la misma conclusión: le falta potencia, esto se hace notable a la hora de adelantar, cuando hay subidas pronunciadas o se abre la carretera.
Partiendo de que ya tenia un Z3 roadster, me centraba sobre todo en buscar un coupé ya que la estética me parece única. Tras meses rebuscando Z3 en todos los mercados posibles: España, Alemania, Polonia... Las opciones se reducían ya que eran caros, tenían muchos kilómetros o estaban en paises muy lejanos.
Un día, como de costumbre me encontraba buscando Z3 pero algo me llamo la atención, uno que me era familiar
Tras meterme en el anuncio y ver que era el pitufo de Magin le enseñe el anuncio a mi padre, el cual ya estaba acostumbrado a que le bombardeara de anuncios de Zs.
Tras unos días de deliberación y sin hacer mucho caso a mi padre, contacte con Magin, concretamos las condiciones y quedamos para ir a recoger el coche a Mallorca.
Todo iba sobre ruedas, mi madre consiguió dos vuelos y pasajes para el ferry de vuelta y contaba los días (literalmente) para ir a recogerlo. Tras mucho esperar llego el dia señalado, tras ir al aeropuerto y con toda la logística preparada, nos cancelan el vuelo ya estando en el embarque. Se me cayo el mundo a los pies.
Vuelta a empezar, llamar a Magin y explicarle la situación. Casualmente el tenia Ferry para ir a Valencia el día después y nos comenta que puede caber la posibilidad de que pueda embarcar el Pitufo y así nosotros recogerlo en Valencia .
Así lo hicimos. El consiguió embarcar el coche y nosotros dos vuelos a Valencia para ir a recogerlo. Tras hacer el traspaso del pitufo (Adjunto foto abajo
) Iniciamos el camino de vuelta hacia Bilbao los primeros 100km mi padre y los restantes yo. Durante todo el viaje no me podía creer que por fin tenia un 2.8.
El coche necesita mucho cariño ya que hay que hacerle bastantes cosas, esto llevara tiempo y dinero pero me lo tomare con calma y lo iré dejando bien poco a poco, como ya he hecho con el otro.
Esta ha sido la presentación del Pitufo (aunque lleva mas tiempo que yo en el club
), espero poder disfrutar de él en las concentraciones cuanto antes.