[Jotaeme]

Estupendas fotografías amigo @Jotaele, que complementando las ya publicadas anteriormente son recuerdo de una fantástica jornada llena de buenos momentos como lo fueron todas las de este Tour con vuestra apreciada compañía y la del resto de los participantes 

[Eljaro]

Fotos de la etapa 16 el Sabado 30 de Agosto










Fotos de la etapa 17, Domingo 31 de Agosto











Napoleon pasó por aqui en la primavera de 1800




LLegó al Gran San Bernardo un Club de coches deportivos que aprovechamos para fotografiar y conversar con los pilotos.

[Jotaeme]

Fenomenal ramillete de fotos de la 16 y 17 que nos acabas de regalar amigo Stefan @Eljaro,  muchas gracias 

[Jotaeme]

ETAPA 18 -domingo 1 de septiembre- Fotos, relatos e impresiones

Vamos con la penúltima etapa del Tour, que con un recorrido de 288 km a través de Francia y con rumbo sur-sudoeste tenía un perfil interesante y variado comenzando con el descenso desde los 1.800 m a los que se emplazaba nuestro hotel de etapa en La Toussuire y siguiendo prácticamente sin solución de continuidad con la atractiva y larga ruta del Col de la Croix de Fer.

Algo después llegarían el revirado ascenso a la estación de montaña del L’Alpe du Grand Serre seguida del más modesto Col de Malissol por el que entrábamos en la comarca del Trievès.

Ya en sesión de tarde abordábamos la ruta del Col de Menée, atractiva por su trazado y por el paisaje que atraviesa típico de los Alpes franceses del sur pasando junto al mítico Mont Aiguille y más tarde llegarían el Col de Prémol y un largo y entretenido recorrido de garganta siguiendo el valle de Eygues. La ruta finalizaba no lejos de Vaison la Romaine en un agradable hotel situado en las afueras del pueblo de Rasteau en un territorio límite con la Alta Provenza y con vistas lejanas del Mont Ventoux..

Nos situamos geográficamente con el mapa general de recorrido.





Y entramos ya con las imágenes de las que dispongo de esta etapa en las que, como en las anteriores etapas, se entremezclan las realizadas por mí con las que otros compañeros colgaron en el hilo de whapsapp que en su momento abrimos para este Tour.

Comenzamos con la primera de ellas en el jardín del hotel Beausoleil, y ahí estamos el grupo en la terraza del hotel disponiéndonos a iniciar la sesión rutómetro diaria.  Había amanecido un bonito día de verano en La Toussuire y así se mantendría durante toda la primera parte de la jornada aunque ya por la tarde entró un frente lluvioso bastante activo que nos regó de precipitación durante un par de horas, afortunadamente en la segunda parte de la tarde dejó de llover.





Y tras la sesión rutómetro ahí están Charo y Olga muy sonrientes. 

Por cierto, quiero comentar que las ocho compañeras copilotas tuvieron a lo largo del Tour un modo de empatizar y de colaborar en todo momento manteniendo siempre la sonrisa que sólo puedo calificar de excepcional en todos los sentidos, lo que tiene un  gran mérito porque no es lo mismo "aguantar" en un evento como este durante tantos días haciéndolo al volante que ocupando el sillón de acompañante, ¡bravo por ellas! 





Preparándonos para comenzar la ruta con la ilusión activada para vivir la pequeña aventura que cada nueva etapa siempre representa.









Antes de despedirnos del hotel Beausoleil nos hicimos una foto con su propietario, Stéphane, que como en anteriores ocasiones en las que pernoctamos en este hotel se mostró sumamente amable y cortés.





Aproximadamente una hora más tarde estábamos en la cima del Col de la Croix de Fer disfrutando del entorno alpino en una estupenda manaña estival,  Por aquí tenemos algunas fotografías que reflejan un agradable momento que quedará para el recuerdo como otros muchos vividos en este Tour.











Y después del  paseo hasta el monolito que culmina el Col de la Croix de Fer y de las fotos en el panel informativo del puerto nos regalábamos una pausa café en una terraza con vistas.







La siguiente foto corresponde al momento del picnic que tuvo lugar en un área recreativa próxima al Col de Malissol.





Tras el picnic el cielo se cubrió de nubes amenazantes y la lluvia comenzó a descargar durante un par de horas, por momentos de forma bastante intensa, pero llevamos bien la ruta y sin incidente alguno.  La última foto disponible corresponde al Mont Aiguille al comienzo de la ruta del Col de Menée.




Y aquí me quedo por hoy.  A ver si tenemos suerte y algún otro participance dispone de algunas fotos adicionales de esta penúltima etapa que puedan complementar las anteriores.

[Jotaele]

 Que buen  resumen de @Jotaeme y que entrañable poder rememorar el penúltimo día del tour. Recuerdo la anécdota de que al aparcar la noche anterior a la mañana siguiente el gemelo de  mi coche decidió tomar vida propia nocturna y amaneció en el huerto !   
Solo 1 foto tengo  de aquel día!  pero bueno ahí va

[Kalamero]

Bonita foto de las agujas de Arves, JL, pero cuenta más sobre la excursión nocturna del Boxster (entiendo que de Joan), ¿qué pasó? No tenía bien puesto el freno de mano? Vaya susto!

[Jotaeme]

(Citando a @Kalamero)

Bonita foto de las agujas de Arves, JL, pero cuenta más sobre la excursión nocturna del Boxster (entiendo que de Joan), ¿qué pasó? No tenía bien puesto el freno de mano? Vaya susto!

Lo que pasó es que Joan dejó por la noche su Boxster en el parking en la zona hormigonada, tal y como hicimos los demás, quedando el suyo justo en una zona de ligera pendiente a partir de la cual comenzaba el césped hasta una zona de huerto unos  10 o 15 metros más abajo.

 El caso es que el propietario del hotel  nos avisó a la mañana siguiente que un Boxster blanco estaba en la zona de césped justo al lado del huerto, y sonriendo nos dijo que en realidad no le molestaba el coche en ese lugar pero le había extrañado verlo allí abajo en medio del césped y apartado del resto del grupo. Ante el aviso salimos a ver lo que ocurría y quedamos boquiabiertos al comprobar que el Boxster se había desplazado él solito pendiente abajo     y menos mal que lo hizo en una buena dirección y se detuvo junto al huerto, ya que si llega a haberse dejado en otra zona del jardín en la que al final del césped no había huerto sino una pendiente importante que terminaba en bosque el resultado del paseo nocturno no habría sido con toda seguridad nada bueno.

Tras las correspondientes especulaciones acerca de lo que había podido ocurrir y tras comprobar que el coche había quedado en punto muerto y sólamente con el freno de mano activado, sacamos la conclusión de que muy probablente la palanca de freno no se subió lo suficiente como para garantizar un frenado seguro, y por otra parte el importante cambio de temperatura que se produjo durante la noche (estábamos a 1.800 m de altitud) pudo dar lugar a que los propios materiales del sistema de frenado sufriesen una muy pequeña contracción térmica que provocase una holgura que probablemente no pasó de décimas o centésimas de milímetro, pero fue suficiente para que el coche perdiese el frenado y se fuese de culo cuesta abajo.

De los errores siempre se aprende y del episodio sacamos una conclusión:  La importancia de activar correctamente el freno de mano y dejar el coche con la primera marcha o la marcha atrás (según sea la pendiente) siempre conectadas 

[Eljaro]

Esta es la unica foto que tenemos del dia 1 de Septiembe frente al Hotrel Bellerive.

[ozelui]

(Citando a @Jotaeme)

(Citando a @Kalamero)

Bonita foto de las agujas de Arves, JL, pero cuenta más sobre la excursión nocturna del Boxster (entiendo que de Joan), ¿qué pasó? No tenía bien puesto el freno de mano? Vaya susto!

Lo que pasó es que Joan dejó por la noche su Boxster en el parking en la zona hormigonada, tal y como hicimos los demás, quedando el suyo justo en una zona de ligera pendiente a partir de la cual comenzaba el césped hasta una zona de huerto unos  10 o 15 metros más abajo.

 El caso es que el propietario del hotel  nos avisó a la mañana siguiente que un Boxster blanco estaba en la zona de césped justo al lado del huerto, y sonriendo nos dijo que en realidad no le molestaba el coche en ese lugar pero le había extrañado verlo allí abajo en medio del césped y apartado del resto del grupo. Ante el aviso salimos a ver lo que ocurría y quedamos boquiabiertos al comprobar que el Boxster se había desplazado él solito pendiente abajo     y menos mal que lo hizo en una buena dirección y se detuvo junto al huerto, ya que si llega a haberse dejado en otra zona del jardín en la que al final del césped no había huerto sino una pendiente importante que terminaba en bosque el resultado del paseo nocturno no habría sido con toda seguridad nada bueno.

Tras las correspondientes especulaciones acerca de lo que había podido ocurrir y tras comprobar que el coche había quedado en punto muerto y sólamente con el freno de mano activado, sacamos la conclusión de que muy probablente la palanca de freno no se subió lo suficiente como para garantizar un frenado garantista, y por otra parte el importante cambio de temperatura que se produjo durante la noche (estábamos a 1.800 m de altitud) pudo dar lugar a que los propios materiales del sistema de frenado sufriesen una muy pequeña contracción térmica que provocase una holgura que probablemente no pasó de décimas o centésimas de milímetro, pero fue suficiente para que el coche perdiese el frenado y se fuese de culo cuesta abajo.

Del episodio sacamos un aprendizaje importante:  La importancia de activar correctamente el freno de mano y dejar el coche con la primera marcha o la marcha atrás (según sea la pendiente) siempre conectadas 

Me he quedado loco.
Madre mía de la que se libró! No sabía nada de esta batalla, y eso que he visto a Joan después del tour.

Mira, es justamente una práctica denostada por mi pero que siempre, siempre lleva haciendo mi padre: dejar una marcha metida al aparcar.
Que bueno, en un vetusto Renault 4 latas y su mierda de freno de mano tiene su razón de ser, pero en un coche moderno... Vivir para creer.

Pd: o que Joan no tiene un pijo de fuerza en el brazo y solo hizo el primer click. 

[Kalamero]

(Citando a @Jotaeme)

(Citando a @Kalamero)

Bonita foto de las agujas de Arves, JL, pero cuenta más sobre la excursión nocturna del Boxster (entiendo que de Joan), ¿qué pasó? No tenía bien puesto el freno de mano? Vaya susto!

Lo que pasó es que Joan dejó por la noche su Boxster en el parking en la zona hormigonada, tal y como hicimos los demás, quedando el suyo justo en una zona de ligera pendiente a partir de la cual comenzaba el césped hasta una zona de huerto unos  10 o 15 metros más abajo.

 El caso es que el propietario del hotel  nos avisó a la mañana siguiente que un Boxster blanco estaba en la zona de césped justo al lado del huerto, y sonriendo nos dijo que en realidad no le molestaba el coche en ese lugar pero le había extrañado verlo allí abajo en medio del césped y apartado del resto del grupo. Ante el aviso salimos a ver lo que ocurría y quedamos boquiabiertos al comprobar que el Boxster se había desplazado él solito pendiente abajo     y menos mal que lo hizo en una buena dirección y se detuvo junto al huerto, ya que si llega a haberse dejado en otra zona del jardín en la que al final del césped no había huerto sino una pendiente importante que terminaba en bosque el resultado del paseo nocturno no habría sido con toda seguridad nada bueno.

Tras las correspondientes especulaciones acerca de lo que había podido ocurrir y tras comprobar que el coche había quedado en punto muerto y sólamente con el freno de mano activado, sacamos la conclusión de que muy probablente la palanca de freno no se subió lo suficiente como para garantizar un frenado garantista, y por otra parte el importante cambio de temperatura que se produjo durante la noche (estábamos a 1.800 m de altitud) pudo dar lugar a que los propios materiales del sistema de frenado sufriesen una muy pequeña contracción térmica que provocase una holgura que probablemente no pasó de décimas o centésimas de milímetro, pero fue suficiente para que el coche perdiese el frenado y se fuese de culo cuesta abajo.

Del episodio sacamos un aprendizaje importante:  La importancia de activar correctamente el freno de mano y dejar el coche con la primera marcha o la marcha atrás (según sea la pendiente) siempre conectadas 

Pues menos mal que no pasó nada! Yo suelo dejar la marcha metida si hay pendiente precisamente por eso. De hecho en una parada en carretera de una conce recuerdo que mi ND se desplazó muy lentamente (con el freno de mano supuestamente bien puesto) y acabó apoyado en el ND de Roberto77.  Fue tan paulatino que no hizo absolutamente ninguna marca, pero si no llega a estar detrás y a apenas un metro, a saber dónde acaba…

[david]

la gente que no pone bien el freno de mano, ya les vale... y más cerca de una pendiente así como pronunciadilla

[Homecanya]

Que susto....!!
Lo de la marcha puesta, 1 o marcha atrás según el sentido de la pendiente, es fundamental porque el freno de mano a veces no es aconsejable si se viene de una Q3, cosa muy habitual al final de las etapas del Tour. Cuando los frenos están muy calientes no es bueno poner el freno de mano. Atención a eso también.

[Luis Aragón]

¡¡¡Menuda narración!!!. Nosotros ya no estábamos en esas etapas, y desconocíamos el " asunto". Una suerte el hecho de que no ocurriera nada. Buenas fotos descriptivas . 

[Jotaele]

Desde luego fue una anécdota en la que como no hubo ninguna consecuencia nos reímos todos  juntos  y todos aprendimos que cuando el coche viene calentito de un ruta ,especialmente exigente para los frenos , el freno de mano no es tan seguro como pensamos, como bien explica @Jotaeme las dilataciones ocurren en un Boxster , en un Ferrari y en un seiscientos de hecho si entras en circuito lo tienes metido en la rutina de bóxers ,pero en una ruta que llegas rápido justo para la cena porque te están esperando y el sitio de aparcar es limitado yo creo que a todos nos podría haber pasado y así lo sentimos todos. Bueno todo fue un buen rato  lleno de risas y camaradería  y por seguro que todos nos identificados con Joan 

[Jotaeme]

ETAPA 19 -lunes 2 de septiembre- Fotos, relatos e impresiones

Poco a poco hemos llegado a la última etapa del Tour, que con un recorrido de 407 km km a través de Francia comenzaba en las afueras del pueblo de Rasteau en la Alta Provenza y finalizaba en la aldea de Ginclá en la comarca del País Cátaro situada al norte de los Pirineos orientales. El elevado kilometraje de la etapa era ciertamente engañoso ya que teníamos un tramo de 195 km de autopista entre Orange y Narabonne.

Realmente el principal interés de la etapa radicaba en la parte más próxima a los Pirineos ruteando por la comarcas de las Corbières y el País Cátaro, una zona de baja y media montaña suavemente ondulada y sin grandes altitudes pero que se prestaba a un  agradable y relajante ruteo.

Nos situamos geográficamente con el mapa general de recorrido.




Y vemos ya seguidamente las fotos que tenemos por aquí de esta etapa que no son muchas pero pueden ilustrar al menos un poco esta etapa final del Tour.

Comenzamos con la primera fotografía en el aparcamiento del hotel Bellerive en el que habíamos pasado la noche, un hotel agradable y elegante con una gran finca cerrada en la campiña próxima al pueblo de Rasteau, y por ahí andamos a primera hora y antes de desayunar dando algunos mimos a nuestros juguetes.





Las dos siguientes fotos corresponden al momento picnic que tuvimos en un área de descanso próxima al pueblo de Talairan. Llevábamos 19 días de viaje pero el buen ambiente y las ganas de rutear continuaban en pleno auge.







Ya bien avanzada la tarde nos regalábamos parada  en Rennes les Bains, un pueblo que es también estación balneario;  dejamos los coches en una zona de aparcamiento situada a la entrada del mismo y nos fuimos a dar un paseo que culminó con un merecido café-refrigerio en la terraza de un establecimiento situado junto al río que de norte a sur atraviesa el pueblo por su eje urbano.







Algo después llegaba un tramo de ruta que siempre sorprende y que algunos conocíamos bien pues se incluyó en la parte final de otros Tours anteriores, me refiero a la garganta de Galamus, de la cual tenemos por aquí un par de fotos en una de las paradas que hicimos en el recorrido por la garganta con nuestra amiga Charo en primer plano.






Algo después sacábamos esta foto de grupo en una zona de aparcamiento situada en la parte final de dicha ruta.




Poco después de dejar atrás la garganta de Galamus tuvimos un divertido tramo siguiento un circiuito de pequeñas carreteras rurales que pasan por el Col de Saint Louis y su nudo de la corbata; no hay fotos de este tramo y es que me parece a mí que el ritmo dinámico que llevábamos no daba para mucho relax fotográfico  . Tras este recorrido no tardamos en llegar a la Hostellerie du Grand Duc, un viejo hotel con clase y personalidad propia que es ya casi una tradición en los Tours de este club dadas las muchas veces que pernoctamos allí y lo cierto es que siempre resulta grato regresar al mismo. 

No dispongo de ninguna foto de la cena, en la que mantuvimos el mismo ambiente de alegría y camaradería de cada noche al celebrar el final de cada etapa, aunque un puntito de cierta nostalgia flotaba en el ambiente al saber que era la última cena del Tour y que a la mañana siguiente cada uno de nosotros pondría rumbo a casa para retomar nuestras rutinas de vida habituales.

Sí tengo en cambio una foto de la mañana siguiente en el desayuno.




Poco después llegaba el momento del adiós, en el que la alegría de lo vivido a lo largo de tantos días se unía a la emoción de la despedida.         

Al finalizar mi particular relato de este Roadster-Tour 2024 deseo agradecer de corazón y una vez más a todos los compañeros participantes su colaboración, su gran empatía, su buen humor, y su forma de ser y de afrontar esta gran aventura que pudimos compartir y que llevaré para siempre en mi recuerdo ¡GRACIAS!