CAPITULO III - EL DESPECHODecepción total, en cuanto a la perdida de la oportunidad de conseguir el ultimo coche de esta generación, y enfado e impotencia por el poco trato profesional recibido.
No recuerdo como llegue al aeropuerto, tampoco como deje el coche en mi garaje de Valencia, mi mente ha borrado todos esos trayectos incluido el vuelo (una hora suele tardar) y tampoco recuerdo como llegue a casa. Seguro mi esposa lo sabe.
Solo recuerdo que esa noche, apenas pegue ojo. Mi cabeza seguía en Valencia, analizando una y otra vez, que había pasado, y si yo tenía alguna responsabilidad de lo ocurrido. A fecha de hoy, sigo buscando una explicación racional a lo ocurrido y todavía no he encontrado, donde yo era espectador pasivo sentado en primera fila, de un vodevil y el único perjudicado de toda esa movía.
A la mañana siguiente, a eso de media mañana me llama
Jotaeme, para saber de los cambios propuestos en la confección del coche.
Le explico lo ocurrido y su primera reacción fue de sorpresa, pero una vez recibido el primer impacto, me dice
“dame unos minutos que tengo que hacer una llamada, porque creo que alguien te puede ayudar” Gracias,
Jota pensé, pero mi estado de ánimo necesita algo más potente en esos momentos, pero la vida sigue y al fin y al cabo tengo a Copito que colma mis necesidades y también tengo al Pitufo, pensé para auto consolarme y reponerme del disgusto que llevaba encima.
Jota otra vez en estado puro.
“Oye llama a Bris porque él está ahora mismo con un tema que quizá puede ayudarte”. En este momento tal y como indique en el cuadro de agradecimientos, entra en escena
John Bris, donde nuevamente l
e doy las gracias por su colaboración, paciencia, entrega, buenos consejos y un magnifico servicio a la causa. Gracias John. Le explico lo sucedido y me dice que él está en plenas negociaciones ya muy avanzadas con un Centro Porsche de Alemania, y le suena que hay en ese mismo Centro un coche más o menos de las características que yo había confeccionado ayer.
Me comenta que está en contacto con un vendedor y me facilita su teléfono.
Sin pensármelo, conferencia telefónica con Alemania. Pregunto por el departamento de vehículos de ocasión, y me atiende una señora con un inglés justo como el mío, pero amable y muy atenta.
Le digo que llamo de parte de
Bris y le pregunto si tienen un coche a la venta en
Blue Shark Afirmativo me responde, le digo si me puede confirmar el modelo, si tiene fotos y cuanto piden por el coche. Dicho y hecho.
¿Cómo es posible esto?, estoy seguro que hay algo del mas allá que nos guía y protege, algunos le llaman suerte, otros el destino y otro como yo Dios.
Tienen un coche básicamente casi igual al que había confeccionado el día anterior, salvo algunas opciones.
"El coche no está ahora mismo visible, me comenta la vendedora, puesto que está en la campa del Centro Porsche y está diluviando. A la que escampe le hago unas fotos y le mando un video"
“Haber si se creen estos de Valencia que no voy a poder tener un coche como el que me ofrecían, no saben con quién están tratando” esto fue lo primero que se me ocurrió cuando cuelgo el teléfono
Como buena germana esa señora cumple con lo acordado y casi media hora después recibo las fotos y el video.
Por mis “bemoles” que voy a tener uno.
Después de visualizar las fotos y el pequeño video que me manda del coche, una cien veces, le llamo de nuevo y le digo que quiero el coche, a lo que me dice que debo transferir una cantidad junto con una documentación que debo devolverla firmada. Solo de esta manera lo pueden sacar de la parrilla de coches a la venta a través de la web conjunta que tienen todos los concesionarios de Europa.
Web fantástica para los que no la conocéis, ya que puedes visualizar todos los coches a la venta con garantía Aproveed.
Lo que viene a continuación, no es ya trascendente, es el pago de la señal, contrato de compra, certificado de titularidad de cuenta bancaria de donde se trasfiere el dinero y un largo etc.
Total, que a media tarde tengo un PDF con el contrato de compra venta de un coche gemelo al que había confeccionado en Valencia el día anterior, pero ahora no tengo que esperar casi cuatro meses para poder tenerlo, el coche está en Alemania gritando que no me demore, porque me dice “no me gusta el clima”, “el cielo siempre esta gris”, y además hace mucho frio. Él sabe que en Valencia y en España le espera una vida mejor.