Pero si al fin y al cabo hay que darle las gracias al detail hombre…
pues además de la importante contribución que supone para que los coches luzcan en el estatus de dignidad visual que merecen, tampoco les viene nada mal a sus dueños, ya que es el único ejercicio que hacen en el Tour…. porque ni se trabaja, ni se cocina, ni se pone la mesa, ni se limpia la casa, ni, ni, ni…. es que es la vagancia total oiga!!!
sólo conducir, pasear, comer y dormir, la “dolce vita” vamos…