Durante el tiempo en el que se realizó la construcción de del Cobra hice varios viajes a Londres para ver el progreso del ensamblaje hasta que un buen día que fui allí me dijo Jim: “bueno ya puedes probar el coche a ver qué te parece y así si hay que hacer algún ajuste pues ya lo haremos” Bueno pues ese día fue la primera vez que me senté en el Cobra que arranqué el motor y la verdad que en ese momento cuando arranca el motor y el ruido y el estruendo que nunca antes había escuchado me estremeció y me asusté un poco, en ese momento me dio como un poco de miedo coger el coche y circular por las inmediaciones del parque industrial donde estaba el taller. Me senté en él y las primeras impresiones eran la posición y conducción, que si bien era cómoda era inusual. El volante iba duro los frenos iban duros, el cambio iba duro y necesitaba acostumbrarse a él, en fin, era todo como muy nuevo y extraño y en el primer momento pensé: “yo no voy a poder conducir esto”! Me repuse de la primera impresión, y luego le expliqué que el volante me parecía demasiado, luego también había notado la suspensión también demasiado dura y la conducción un poco dificultosa. Me dijo que no me preocupase que tenía todavía que hacer algunos ajustes como ajustarle las convergencias en las ruedas delanteras y le podría aflojar un poco los muelles de la suspensión y al motor le tenía que hacer unos ajustes también para que fuera más redondo. Totalmente tranquilo me fui de Londres a Madrid habiendo probado el Cobra y sabiendo lo que me esperaba. El siguiente paso era la documentación por lo que le pedí que me mandara ya todos los datos del coche con todas las cotas pues para poder preparar la ficha y poner en marcha pues la importación y la matriculación del coche. Recordando lo que el había pasado a mi amigo del club Ferrari que no podía matricular su réplica, me esmeré en conseguir todos los papeles necesarios para la matriculación, y solo me acuerdo que fue muy bien y recuerdo que la gestoría de Madrid que se hizo de cargo de matricularlo lo llevó en una grúa a una ITV en Lérida, vete a saber tú por qué, pero seguramente allí habría algún amiguete que ayudaría a poner las cosas más fáciles.
Finalmente se consiguió y obtuve mi matrícula de Madrid. Así que ya podía llevarme el coche a Palma. Decidí llevarlo a Valencia en una grúa pues no lo quería conducir en carretera porque no lo conocía y no sabía cómo iba a responder. Aproveché que tenía que llevar mi Ferrari 348tB a Madrid para reparar la caja de cambios, así que lo embarque para llevarlo a Valencia y allí llegaría a su vez la grúa con el Cobra y se llevaría de vuela el Ferrari a Madrid. El día en que desembarque el 348 en el puerto estaba allí esperanto la grúa que había descargado ya el Cobra y me estaba esperando. Puse el Ferrari al lado del Cobra para verlos y hacerles una foto a ambos coches juntos allí en el muelle.
Paró muy cerca un autobús con estudiantes que deberían de ir de viaje de estudios a Mallorca, todos bajaron del bus y se acercaron a los dos coches. Se arremolinaron todos alrededor del Cobra, pero al Ferrari no le hicieron mucho caso. Por lo que se ve un Cobra atrae más y gusta más a mucha gente que un Ferrari.