Bueno pues no os terminé de contar la história del sábado.
Por la mañana, camino del trabajo, como ya he explicado me crucé y saludé con un Z3 Coupé (que hasta que no estaba a mi altura no pude ver bien el perfil y distinguirlo de un Z3Roadster con la capota puesta).
El caso es que ya al salir del trabajo, a las 20:30h es cuando por aqui por el este el sol ya está por debajo de la tierra y solo queda en el cielo las ultimas coletadas de luz. Un momento mágico, y no hay sábado que al salir del trabajo no me vaya a dar una vuelta solo, por cualquier carretera, siempre que no se meta por dentro de poblado que me impida disfrutar del atardecer con una brisa en mi cara.
Pues el caso es que ese mismo sabado haciendo lo mismo, me di cuenta, ya de camino a casa. en que detrás tenía un Mercedes SL negro (el penúltimo modelo) que también iba descapotado. Rodamos bastantes kilómetros uno detrás del otro, por la misma carretera, yo iba relajado, y el coche que tenía delante lo tenía a 200m, lo prefiero así y tener aire libre a ir pegado a 5m. Habían tramos sin tráfico y con buena visibilidad por lo que si no me adelantó fué porque no quiso, ya que ibamos a 70-80kmh, y cv's a un SL no le faltan
El caso es que me desvío al pueblo donde vivo y el hombre (que también iba solo en el coche) también coge el desvío. Cogemos una calle pequeña pero con doble carril para cada sentido y al final una rotonda pequeña de 1 solo carril. Ya llegando a la rotonda, se me pone en paralelo. Y veo que era un joven, de unos 26-28años. Que me hizo una mirada.... pfff... casi de perdonarme la vida
una cara y un gesto más bien típico de algunos conductores de cualquier otro vehiculo, que al verte se les pasa por la cabeza lo de "mira, un chulo de miierda" "mira este subnormal, aciendose notar con su descapotable..." y demás, todo ello acompañado con cara de asco.
Pues bien, este chaval me hizo esa cara de asco y desprecio, a la parte que se me cruza y se me mete en la rotonda antes que yo jugandose el coche pues paso a menos de 5 dedos del bordillo interior y a 2 palmos del morro de mi coche.
Me quedé:
Por supuesto, eso no iba a amargar mi paseo, asi que continuando en mi ritmo tranquilo, entrar en la provocación, me fui para el parking, con cara de
eso si.