Caballero propietario del langostino atómico. Termino de realizar la transacción digital oportuna para conmutar 6 de esos exclusivos calendarios por las unidades monetarias equivalentes.
Ansío el momento de acercarme al frigorífico de cuya puerta cuelga siempre dicho calendario, con la intención de abrirme mi cerveza vespertina, mientras observo el vehículo plasmado en la lámina mensual oportuna mediante un pictograma realizado con destreza… y que esto pase durante los siguientes 12 meses.