ETAPA 5: Gavarnie > PanticosaPura y relajada montañaEmpezamos fuerte, y es que nos despertamos allá donde nos fuimos a dormir (obvio). No se me ocurre una mejor estampa que ir a llenar el maletero y encontrarme con esto:
La ruta del día comenzaba con un subibaja a la estación de ski de Luz-Ardiden. Así para empezar el día, de buena mañana y sin nadie en la carretera. Me encantó.
Así pintaba la cima, con dos que se me metieron a estropear la foto:
Ahora bien, la poca gente que encontramos en esta estación de ski nos la encontramos toda en la ruta de Cauterets, a cuyo paso pretendía tomar un café y ni eso pudimos. Así que compramos viandas y repostamos en una gasolinera que tuvimos que entender como funcionaba, y que sólo repostaba por un lado.
Esta gasolinera estaba anexa a un taller/cementerio de vehículos que Markel se puso a explorar. Vino y me dijo que había encontrado un caterham, otro par de vehículos raros pero de desguace y... un MX5 NA offroad.
No pude por menos que ir a verlo y hacer un par de fotos. Incluso habían modificado la defensa delantera por una placa de acero.
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Tocaba irnos a comer y para esta etapa se había elegido la orilla del lado de Estaing, a algo más de 1000 m, en donde culminó el motín que ya se barruntaba del día anterior. Mitad de los participantes quisieron comer en un prado, sentaditos y al lado del café mientras que la otra mitad lo hizo al borde del lago, de pié en la carretera.
Ahora sí que sí, el trío magnífico. Después de comer, cuando habíamos salido del entorno del lago de la comida nos esperaba, en este orden, uno detrás de otro:
- Col de Soulor (1474 m),
- Circo de Litor, un paseo por la parte superior de un circo glacial, cortado a bisturí por la ladera, y
- Col de Aubisque (1709 m).
No hay más que decir. El que no haya ruteado por estos coles ya está tardando. No hay foto que refleje la inmensidad que se aprecia al circular por lo alto del circo de Litor.
Alguno pondrá alguna que pueda haber hecho, con las bicicletas gigantes por ejemplo, pero no hay nada como rutear por allí.
Y eso que para subir nos encontramos en la zona "inadelantable" a un tipo joven y una cara de pringado que hizo que "pudieramos disfrutar las vistas relajadamente", aunque fuera a nuestro pesar.
Caminito de llegada hasta el hotel, que en este caso al tratarse del balneario de Panticosa, nos obligó a hacer la garganta del escalar para llegar. Todo un disgusto...
Llegábamos pronto porque 1) por fin un día aparcábamos en un espacio reservado que nos permitió colocar los coches como mandan los cánones y 2) teníamos una cita en el circuito termal del balneario.
Para alegría tanto de los participantes como de los lectores, no hay fotos de la parte del balneario. Lo que pasa en los baños se queda en los baños.
Tanto pre-cena como post-cena un agradable paseo por los jardines del complejo, y algunos descubrían la cara oculta de lo que conlleva participar en una ruta organizada por nosotros.
Fotito de grupo frente al Ibon de Baños:
Cena de tipo buffet para alegría de varios, pero sobre todo de Markel y a descansar en una habitación que creo que si que fue "Magín approved".
Y nada más por esta etapa, muchas emociones que hay que digerir, y a descansar hasta el día siguiente.