He leído con detenimiento las diferentes opiniones dejadas en el hilo de Jotamax sobre la conducción en rutas, he analizado el contenido de las mismas y me gustaría aportar mis conclusiones:
- Ya somos mayores. Es no es un club de vacaciones ni, dado la edad de algunos, el Imserso, donde nos lleva el conductor. Todo el mundo debe ser responsable de su actuación en ruta. Debe ser obligatorio tener cargado la ruta en su móvil o sistema GPS- tiene un mes para hacerlo y familiarizarse con ella. Además, a veces, hay Roadbook. O sea, no hay excusa si se pierde.
- Creo que se ha tergiversado una norma con el paso de los años- cuando entré en el Club, aprendí que la práctica habitual era que los novatos iban detrás del líder, no los más lentos.
- Se deben crear dos grupos o los que hagan falta. Con mis compañeros de Porsche, salgo en rutas de un día, donde nos juntamos 50, 60 o 70 coches. Lo normal es crear grupos de 8/9 coches, con sus lideres correspondientes y se salen con intervalos de 5/10 minutos. Los lideres explican de antemano como va a ser su grupo y la gente se apunta según sus capacidades, ganas, circunstancias familiares, etc. Hay una regla de oro que es de seguir a tu líder, aunque él se equivoca y por eso nunca hay perdidas. Y ha funcionado muy bien, más sorprendente cuando os digo que no tenemos por costumbre llevar walkies.
- En la última concentración de Cuenca/Guadalajara, el sábado, estuve en la parte de adelante por la mañana y en la parte de atrás por la tarde. Yendo en la parte de atrás, que íbamos más despacio, observé como el conductor que me precedía hizo lo mandado, quedando a esperarnos en los desvíos, con lo que se quedaba descolgado de “su grupo”. Después del cuarto o quinto desvío, decidió dejar de hacerlo y quedamos un grupito de unos siete coches, yo como líder.
Y creo que hizo bien.
Los miembros de este último grupo iban realmente relajados y tuve que ralentizar mi marcha constantemente para mantener a la vista toda la hilera de coches. No me molestó en absoluto dado que era la ultima etapa del día e íbamos camino al hotel.
Pero, claro, estábamos amargando la vida a ese conductor que nos precedía. Y no era plan.
Aunque insistamos en negarlo, algunos quieren ir más rápidos y algunos más lentos y pretender que vayan en un solo grupo es inútil.
"Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible (Rafael Guerra, torero)."