Pues parto de la base que mi fuerte no es la conduccion. No es algo que me hubiese atraido. Siempre ha sido la mecanica y el desarrollo de la misma, la que me ha robado el corazon... Es pues por ello, que un vehiculo descapotable no era un atractivo como tal.
Desde mi infancia por los 70 ya era un accesorio indispensable llevar el cochecito de hierro rozando las paredes y segun los tramos, ciertos contornos adoquinados del suelo...
Pero siempre imaginando como las ruedas podian suspensionar o como modificaban su geometria en caidas y convergencias al perder la entereza aquel metal que unia cada rueda...
Con los años, la pasion fue dirijida hacia las motos....mas economicamente viables y con posibilidades de "meterles mano"....rieju, suzuki, bmw, o HD, permiten desmontar hasta las trancas y pasar horas entre tornillos y herramientas.
Y ves per on...un dia me encuentro sin buscarlo la posibilidad de comprar algo mitico....
Una pieza del 69 motor v8 5.0 ford y que nunca me ha dado un problema. Incomoda, sin servofreno ni direccion, toda bruta y directa... Si te pasas te muerde. Aunque no es nada brutal, es interesante.
Por estos años, y fruto de mi pasion mecanica, me meto en la restauracion completa de una maquina que al otro lado del charco si tiene el calificativo de roadster....
Tosco y bruto en su version manual 4 marchas y con smallblock modificado a 383 pulgadas.
Tambien alguna otra pieza se va uniendo
Como se aprecia, son clasicos para alguien que disfruta de pasar horas en el taller...
Pero es cuando aparece nuestro incansable
@MAGICAR hablando de las maravillas del mas alla, al otro lado de los mares....de cuanta carretera por explorar y con tan buen grupo de gente que se reune en el RSC...
Y es cuando uno se lia, deja el taller de clasicos en segundo lugar, y experimenta una nueva ilusion compartida con Carmen, mi esposa, disfrutando de la compañia de este maravilloso grupo de amigos.
Para ello, adquirimos algo con fiabilidad y potencia dentro de los clasicos.
Si, efectivamente tenias razon.
Gracias Magin por habernos despertado otra forma de entender la mecanica. Hemos coincidido en ello en varias conversaciones y al final, gracias a todos los aficionados que se dan cita en cada encuentro, a las rutas, experiencias, encuentros en los hoteles con las risas y lloros, los bailes en los aniversarios, etc... Es decir RSC, es increible.