La verdad es que teníamos expectativas con el coche, y dudas porque comprar con foto, muchas veces se hace cuanto menos temerario.
El propietario que lo tenia, nos dio muy buen feeling, y al final la intuición y la rápida actuación de Gonzalo ( es de gatillo suave) ha dado como resultado esta magnifica unidad, muy cuidada, documentada y con una prueba de 111 puntos en Concesionario Porsche que lo hacen merecedor de todo tipo de buenas vibraciones.
Ahora esta a buen recaudo, para temas de maquillaje y cuatro tontearías, para que en su primera conce, luzca como el primer día.
El escape deportivo es brutal, pero con personalidad. No es el ruido macarrónico, sino un ruido de poderío. Se recomienda a los que vayáis detrás la compra de tapones.
Y nada mas, a Gonzalo tuve que ayudarle en el cambio de páyales, ya que no paraba de mojarlos, en los casi 700 kilómetros que le metimos ayer entre pecho y espalda.
Ahora a disfrutarlo que se lo merece.