13ª etapa: desde Mazzin a Il Fourn.Los recuerdos de esa mañana son vagos y grises como el día que hacía. Desde la parte trasera del hotel se veía que estábamos en una zona turística de montaña.
El coche había dormido en este parquing público algo alejado y me lo acerqué a la puerta para cargar.
A continuación salimos dirección al
Passo di Costalunga del que no tengo ni un recuerdo ni medio. Si que recuerdo por las fotos que había bastante circulación. Aquí Pedro calmando a un “desesperao”.
Además tengo apuntado en el mapa que hicimos Super en
Nova Levante y atravesamos
Bolzano tomando algunos túneles.
Sobre las 13:20 llegamos al
Passo Palade donde hice estas fotos. Pongo la de grupo como testimonio pero está completamente desenfocada porque aún no domino esta cámara y se me desajustó el enfoque automático.
Después diría que fue, porque a veces los recuerdos se mezclan, el día que hicimos el picnic con capuchas en un apartadero de la carretera a la entrada de un pueblo al que acudimos a pie a tomar el café. A ver si algún compañero tiene fotos que lo documenten.
Aquel día con la lluvia por compañera le comenté a Jota que si no tenía inconveniente quería avanzarme para tener más tiempo para recrearme en el
Stelvio. Realmente este puerto, que había admirado en tantas fotos, para mi era como una meta que en 2020 y 2021 no pude hacer por causas diversas. Así que emprendimos una parte de la etapa en solitario.
El ascenso al
Passo di Gávia, en catalán una gàbia es una jaula, realmente hizo honor a su nombre porque era angosto de verdad. Imposible adelantar a los todoterreno que por allí circulaban y tampoco tenían donde apartarse. Los quitamiedos, donde los había eran literalmente piedras clavadas al borde de la pista que no superaban los dos palmos de altura. Resumiendo, esa vertiente Sur es lo que yo llamo “pista forestal asfaltada” por donde debe ser un espectáculo ver pasar la caravana del Tour. Abstenerse autocaravanas!
Llegamos a la cima del puerto lloviendo como habíamos subido todo él.
Y de aquí no dirigimos al
Passo dello Stelvio, tan ansiado de conocer por mi. La ascensión casi en solitario me permitió pararme a hacer algunas instantáneas.
A la llegada pasadas las 7 de la tarde, con el día que hacía, aquello era un erial con todos los establecimientos cerrados y desierto de gente. En fin, acabamos tomando algo caliente en el
restaurante Tibet que tenía muy buenas vistas a las 34 “tornati”.
A partir de aquí el Grupo nos dio alcance y ya nos dirigimos juntos al
Pass Umbrail y a continuación al
Pass dal Fourn donde nos hospedamos en el hotel del parque.
Y … esto, esto … esto es todo!
Noies i nois, hasta aquí mi crónica 9 de 12 de una etapa muy "mojada"