Recién llegado a casa, es justo que cuente lo sucedido este ultimo fin de semana por tierras andaluzas y manchegas.
De entrada diré, que ha sido un placer organizar y rutear en familia, a pesar del nivel de "exigencia"
Como no tengo por costumbre hacer fotos, porque la gente que me conocen saben que soy un pésimo fotógrafo, comenzare el relato de forma cronológica de todo cuanto aconteció.
El primer contratiempo, fue un participante no invitado, el cual se unió a la expedición sin consentimiento de la mayoría. Y caray lo que incordio todo el día. De entrada nos obligo a cambiar el horario establecido, debiendo adelantar la hora de salida.
Como ya he dicho, al estar en familia, nos adaptamos rápido, y aun cuando no estábamos conforme y tampoco preparados, accedimos a sus pretensiones. Total a las 8.30 de la mañana, motores en marcha y salimos dirección Cazorla
En los primeros minutos, salió todo tal y como habíamos organizado, pero a media mañana el invitado empezó a dar guerra hasta el punto de obligarnos a tener que capotar un rato. Como este participante no es socio, y seguro no podrá leer este correo, en el caso que por casualidad apareciera en otra Conce, poneros en prevengan porque es un tipo malo de aguantar.
Cruzamos la Sierra de Cazorla de sur a norte, por una carretera con buen firme, con tramos miateros, y otros mas adaptados para los Merchis, BMW y Porsche. Hay varios pueblos perdidos en esa serranía dignos de ver, por su pintorescas casas, y por el enclave donde se construyeron. Todo seguía sobre el plan previsto, pero de nuevo, el invitado se hizo cada vez mas pesado, hasta el punto que nos obligo a cambiar algo los planes iniciales.
Lo único que debemos agradecerle, es el cambio de planes a lo que nos obligo a la hora del almuerzo. Gracias a su insistencia pudimos refugiarnos en la restaurante Madreselva, de Santiago de la Espada, único sitio donde no incordio. Restaurante muy recomendable con una muy buena calidad de comida a un precio justo.
Después del almuerzo, proseguimos la marcha. Habíamos dejado atrás las poblaciones de Tranco, Hornos y Santiago de la Espada. En eso, decidimos "pasar" del invitado, y actuar como si no estuviera. Vaya momento "feten" la ruta que une Santiago de la Espada, Yeste y Elche de la Sierra, no tengo palabras para describir la bajada y subidas de varios puertos. el firme en perfectas condiciones y la ausencia de trafico. Creo que todos sin excepción al llegar a Ayna, teníamos una sonrisa en la cara de delataba lo mal que lo habíamos pasado.
Ya en la tarde noche, el invitado no esperado, desapareció sin despedirse y sin agradecernos lo mucho que le habíamos aguantado. Pero por mucho que incordiase, por mucho que quisiera fastidiar, y por mucho que le pesara, señores, cuanta diversión después del almuerzo.
Ya en el pueblo donde se filmo una de la películas de culto del cine español, Amanece que nos es poco, pudimos reunirnos a manteles y comentar lo vivido.
No tuvimos muchas ganas de proseguir la post cena, ya que estábamos todos cansados, y como comente en la cena,lo mejor estaba por llegar al día siguiente.
Lógicamente, lo mejor lo contare en otro capitulo, cuando la familia de los Héroes del Olivar ilustren con imágenes lo vivido el pasado sábado, a pesar del invitado no esperado llamado CALOR.