Sin duda es una cuestión de estilos personales de conducción y lo más importante es que uno encuentre el coche con el que se sienta más acoplado y más cómodo conduciendo acorde con su estilo, de ese modo seguramente se sentirá e incluso irá más seguro.
Resulta obvio que cada persona es un mundo y cada conductor también lo es y lo que a uno le encanta a otro puede no gustarle tanto. Ahora bien, si algo he aprendido a lo largo de los años es que una dosis de potencia adicional por encima de la que uno necesita nunca viene mal porque en una situación complicada puede resolver la papeleta, por eso personalmente siempre optaría por un motor 2.0 frente a un 1.5 dado que aunque pueda no tener tanta "chispa" de emoción subiendo vueltas, probablemente hay más potencia instantánea disponible a cualquier régimen.
En agosto pasado en lo poco que llevé el 2.0 del Mx5 ND-RF de @ArianMX5 me pareció un motor agradable, muy lleno y con buena respuesta, aunque tampoco fue un recorrido como para sacar ninguna conclusión sólida.
Sin duda la potencia viene bien en muchas ocasiones: adelantamientos, subir puertos... De hecho ya comenté que no descarto para nada tener un día un 184 cv... hoy en día sería el elegido porque al final retocaron el 160 (que no es mal motor ni mucho menos!) para que se pareciera en carácter más al pequeño, con una mayor estirada de vueltas y otros ajustes.