Interesante reflexion.... Jota.
Pero aun asi...se notara bastante la diferencia en eficiencia y motor entre el 2.7 y 4.0.......no?
El 4.0 tiene notablemente más par motor por debajo de 4.000 vueltas lo que hace que responda al acelerador de manera bastante más evidente incluso en marchas largas, y obviamente cuando se sube a las alturas del cuentavueltas el tirón de potencia es mucho mayor, pero siendo un atmosférico, tampoco se percibe en ningún momento el tirón brutal que puede dar un turbo de la misma potencia, el motor estira y estira hasta las 7.800 rpm sin despeinarse y a partir de 5.000 rpm hay mucha fiesta...
si acaso el "problema" es que con las relaciones largas del cambio a 7.000 vueltas en segunda el coche va casi a 130 kph; es algo que a mí personalmente no me molesta nada porque hay mucho par abajo y no necesito estirar las marchas hasta arriba, pero sin embargo molesta a los que quieren ir a las alturas del cuentavueltas para disfrutar más del rugido del flat-6 en los altos regímenes. En todo caso, hay un elemento adicional que da mucho juego auditivo, y es el autoblip cuando se va en modo sport ya que el coche hace solito el doble embrague automático en cada reducción (en cambio manual) cosa que no ocurría en el 2.7., en el que o te manejabas con el punta tacón o cambiabas "a pelo". También se nota que el chasis del 718 va mas afinado que el del 981 porque si el 981 iba ya muy bien en curvas, el 718 va aún mejor y serpentea con incluso más agilidad y menos inercias proporcionando una sensación de seguridad muy elevada. Pero bueno, el 981 2.7 con sus 265 cv iba muy bien, el motor es dulce y encantador pero es cierto que para obtener parecida respuesta a la del 4.0, en el 2.7 hay que jugar más con el cambio y aún así obviamente no va a ser la misma porque son 265 cv frente a 400 cv.
Lo que en todo caso me gusta del 4.0 es que si el 981 2.7 tenía dos almas pudiendo rutear con él de forma absolutamente relajada sin que en ningún momento el coche pidiese guerra, que es algo que me encantaba, esa misma alma, si acaso más acrecentada aún, la tiene el 4.0, con el que puedes hacer una conducción tranquila y relajada disfrutando del paisaje sin tener la sensación en ningún momento de llevar un deportivo que te va pidiendo guerra, pero si quieres emociones deportivas el coche está dispuesto a dártelas y en dosis generosas porque ése es también el espíritu con el que fue concebido.
En cuanto a eficiencia... obviamente el 4.0 consume más que el 2.7 (en mi caso y con mi forma de conducir en torno a 1 litro más a los 100 km, con medias en viajes que oscilan entre el 8 y y el 10 según ritmo); eso sí, a ritmos de viaje tranquilo el consumo baja considerablemente y si se rutea en marchas largas y zonas planas a velocidades del orden de 90-100 km en modo de conducción normal el motor se pone muchas veces a tres cilindros y eso optimiza mucho los consumos.