Aunque personalmente ya le expresé a Arian mi enhorabuena, no quiero dejar de hacerla constar también aquí.
Sus méritos, decidando pasión y cientos y cientos de horas de trabajo desinteresado para que el soporte técnico e informático de la vida del club funcione cada día mejor para todos, y su entrega, solidaridad y compañerismo como persona, le hacen más que merecedor de este galardón.
Sólo siento no haber podido presenciar en directo el emotivo momento de la entrega del diploma que le acredita como poseedor de la Medalla RSC, pero me conformo con saber que ha estado cariñosamente arropado por los muchos compañeros que en el acto estaban presentes.
Mi mejor y más sincera felicitación para ti Arian.