Allí voy con mi crónica del sábado:
SábadoLlegué a la hora indicada al punto de encuentro y ya estaban casi todos allí. Pero, pasé de largo y me fui directamente a la gasolinera cercana para llenar el depósito. La primera persona a quien saludé fue Gabi, seguido de Marian y Miguelvet, con caras de circunstancia- parecía ser que el Boxster estaba dando algún problema.
Mientras estaba en la gasolinera, llegó una horda de roadsters, armando ruido con sus bocinas. Creo que era el Comando Zaragoza en pleno.
En el punto de encuentro, por fin pude saludar al roadleader, Jorge y a los amigos de siempre y presentarme a los que no conocía en persona, pero si a través del foro.
También por primera vez, pude contemplar la “nave espacial” de Alejandro, el Boxster Black de ElRober, el Z4 G29 de Carlos Luna y el Z3 2.0 Original que conducía Ángel esta vez. Kalamero aprovechó para presentar en sociedad a su espectacular 718 GTS, que yo ya conocía de salidas por Madrid.
Nos dividimos en dos grupos, con Matías liderando el primero y que salió unos minutos antes que el segundo, liderado por Jorge y en el cual decidí encastrarme.
Salimos sin más problemas, pero, a pocos kilómetros, empezamos a oír los lamentos de Miguelvet quien, finalmente tuvo que abandonar por los problemas con su coche. Al tener otro roadster en casa, prometió volver a engancharse cuando podía.
La primera parte de la ruta empezaba fuerte, con el puerto de Navalmoral, seguido del de Mijares, donde hicimos una parada para recuperarnos del esfuerzo.
En la cima:
En la parada para el picnic, que hice dentro del quiosco, al no llevar comida de casa, me perdí las esplendidas vistas de la ribera del Río Alberche. Eso sí, pude disfrutar de la compañía y risas de “los valencianos” y Malena & David y por supuesto de la visita de Perico Delgado, que estaba haciendo una ruta, en bicicleta de montaña, con un grupo de amigos.
En la parada de café, en la impresionante terraza del Parador de Gredos, tal como habían prometido, aparecieron felizmente Marian y Miguelvet para acompañarnos otra vez.
A la salida, me acordé de encender la cámara de video trasero que incorpora de serie mi Boxster y pude captar lo siguiente:
Luego vino la espectacular ascensión a la estación de esquí de la Covatilla.
Un panorama de los roadsters:
La bajada impresionante, detrás de los roadsters de Roberto, Xanti y Ángel:
Después de una jornada exigente de casi 350 kilómetros, llegamos a nuestros aposentos en el pueblo de La Alberca, sobre las 19:45.
Dado que estábamos hospedados en el Doña Teresa, a unos 2 kilómetros del hotel principal, para la cena, Kalamero, Anna y yo aprovechamos para ir dando un paseo y así visitar el centro de este curioso y singular pueblo, caracterizado por sus calles empedradas y sus casas de piedra y madera.
Después de una magnifica cena de gala en un entorno impresionante (Merece la pena visitar el Hotel Abadia de los Templarios ), los tres retornamos a nuestro hotel, cansados pero contentos.