Etapa 6. Fotos, relatos e impresionesSeguimos adelante y nos vamos a la etapa 6 que situamos con su mapa general de recorrido.
Esta etapa comenzaba en el pueblo de Beuil a 1.440 m de altitud para descender hasta la cota de los 338 m, siguiendo a lo largo de 22 km de descenso la ruta de las imponentes gargantas de Cians que finaliza desembocando en el amplio valle del Var. La ruta proseguía después por el desfiladero de Chaudan y las gargantas de la Vésubie para emprender a continuación el ascenso hasta el santuario de la Madonne d’Utelle a 1.174 m de altitud por una pequeña y curveada carretera de montaña. Ya en sesión vespertina la etapa afrontaba un circuito clásico del rallye de Montecarlo, ascendiendo al col de Turini desde el pueblo de La Bolléne-Vésubie, para desde allí descender hacia el sur pasando por los pueblos de Peira Cava y Lucéram, recorría después la ruta del col de Sospel con sus clasícas paellas enlazadas en la vertiente oeste, y más tarde regresaba de nuevo al col de Turini tomando rumbo norte por la ruta de las gargantas de Piaon y Le Moulinet.
Una vez más pude comprobar al descargar mis fotos de la cámara que había muy poca miga en relación a lo que la etapa había sido y tan sólo tenía fotos de la mañana que correspondían al momento de la salida y a dos de los tramos realizados, las gargantas de Cians y la Madonne d’Utelle. Del picnic y de toda la tarde nada de nada…
seguramente con tantas curvas y tanta emoción no tuve tiempo de pensar en cámara ni en fotos.
Por cierto, en anillo final de la etapa de aproximadamente 70 km que partía del col de Turini y regresaba otra vez al mismo tuve el gusto de que me acompañase
@MAGICAR como copiloto pues tenía curiosidad por probar el Boxster desde la perspectiva del asiento del pasajero y tengo la impresión de que no se lo pasó mal del todo…
Así que vamos allá con esas pocas fotos que tengo.
La primera en el momento en el que salíamos del hotel L’Escapade, que al menos a mí me dejó un muy buen recuerdo por la gran amabilidad y el trato que nos deparó tanto su propietaria y el personal del mismo, teniendo además un buen confort y una decoración agradable centrada en motivos alpinos teniendo a la vaca como mascota presente en multitud de detalles del hotel en todas sus instalaciones.
Las siguientes fotos corresponden al tramo de las gargantas de Cians que se iniciaba prácticamente a los dos minutos de haber salido del hotel atravesándose un impresionante entorno de roca rojiza presente en gran parte del recorrido. Uno de los tramos más bonitos es la “Grande Clue” que por su peligrosidad motivada por los desprendimientos y eventuales crecidas del rio, desde hace unos años quedó relegado a la circulación peatonal y de bicicletas tras la construcción de un túnel por el que ahora discurre la carretera. Yo tuve la suerte de recorrerla en mis tiempos de motero cuando el túnel todavía no existía. De modo que dejamos los coches a la entrada del tramo y nos fuimos a pasear a pie por la vieja carretera de la Grande Clue, y ésta es mi selección de fotos de este paseo.
En la primera foto vemos al grupo (salvo el fotógrafo que obviamente era yo) a la entrada de dicha sección de la garganta, y en las siguientes fotos vemos distintos momentos de nuestro paseo.
Algo más tarde aparcábamos los coches en la parte sur del túnel de la Grande Clue haciendo otra parada.
Mi segunda tanda de fotos de esta etapa corresponden, como anteriormente comenté, a nuestra excursión al santuario de la Madone d’Utelle, un lugar de peregrinaje situado a 1.174 m de altitud en un solitario lugar desde el que se disfruta de uno de los más bonitos panoramas de la zona, que abarca gran parte de los Alpes marítimos y se extiende hasta el Mediterráneo. El santuario fue fundado en el año 850 por marinos españoles en agradecimiento a la Virgen por haberles salvado de un naufragio guiándoles mediante una estrella a un lugar seguro.
Desgraciadamente, la calima presente y motivada por la ola de calor africana que se acercó al sur de Francia no permitía la plena visibilidad del paisaje a larga distancia.
En la primera foto vemos al grupo con el santuario al fondo, y en las siguientes fotos distintas tomas de los coches con el santuario; por cierto la carretera para llegar hasta allí tiene en la última parte del ascenso algunos tramos no aptos para vertiginosos, y algún compañero orillaba a la pared de roca cuanto podía escapando de los precipicios porque además la pequeña y revirada carretera carece de barreras de protección “quitamiedos”
Y aquí se acaba mi aportación fotográfica de esta etapa ya que, como antes comenté, la tarde estuvo muy animada y la cámara quedó en el olvido
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