Bueno después de mucho leer creo que voy a hacer la descarbonización a lo bestia. Voy a desmontar el colector de admisión y limpiar bien las válvulas y alrededores con un cepillito y algún producto para eliminar carbonilla.
Resulta que en los motores de inyección directa, es decir en aquellos que la gasolina se inyecta directamente en el cilindro en vez de en la admisión como en un motor convencional, la mugre (carbonilla mezclada con un poco de aceite proveniente de la válvula PCV, osease la válvula de recirculación de los gases del cárter), se acumula en la camara de admisión, no en los cilindros, que suelen estar limpios porque se enjuagan continuamente con la gasolina, en contraste con la camara de admisión que siempre esta seca.
Si ésta costra se forma en el tallo de las válvulas de admisión puede llegar a entorpecer el movimiento de la misma provocando baja compresión, falsas explosiones, perdida de potencia y toda clase de cosas mu malísimas.
Es decir, que no hay que mirar en el cilindro, sino en la cámara de admisión, que es donde se dan los problemas.
Desmontando uno de los muchos sensores en el colector de admisión pude introducir el endoscopio y echarle un vistazo a la válvula del cilindro 4.:
Como se puede ver, la válvula se ve mas o menos limpia, aunque ya se empieza a formar un poco de costra. En el suelo de la camara sin embargo parece que hay un buen pegote, lo que puede perturbar el flujo de entrada de aire.
La decisión de hacerlo a mano viene de que dudo que un sistema como la limpieza con oxihidrógeno sea 100% efectivo en esa zona antes de entrar en el cilindro. Además, en el Opel GT desmontar el colector de admisión es relativamente fácil, así que puede ser un proyecto divertido y de paso haciéndolo yo mismo me aseguro que queda como una patena.
Ya ire contando cómo se desarrolla la historia.