Qué gustazo haber podido estar en la ruta de esta tarde.
Cómo echaba de menos estos momentos.
Incluso (y esto lo puede corroborar Gema) saliendo de Tarragona le comentaba como notaba al pelirrojo como inquieto, alegre y ágil (sé que es raro, pero noto el estado de ánimo de mi NC).
Lo bueno de rutear de la mano de Fast es que te lleva a descubrir zonas chulísimas del delta. La fama del delta se la llevan las marismas y arrozales, pero vaya que interior tiene.
Lo malo de hoy ha sido una jodida furgoneta azul, que venía todo el tiempo detrás de nosotros y no había firma de quitársela de encima por rápido que fuéramos.