Hace dos semanas, fuimos a Menorca.
Por circunstancias varias, o ìbamos esa semana o ya no podríamos ir hasta no se sabe cuando.
La previsión meteorológica daba lluvia casi toda la semana.
¿Lo cancelamos? No.
Llovió? Si, el lunes. El resto de la semana, solazo.
Mi conclusión, no solo esta vez, sino por muchísimas veces más que ha pasado lo mismo, es que es tontería cancelar un plan a varios días por una previsión meteorológica. La única previsión más o menos fiable es a 24 horas antes, y aún así también puede fallar.