Ya que me animáis, sigo con "el cuento":
Aunque la opinión generalizada es que la crisis financiera se produjo en España a partir del 2008, en retrospectiva, en mi opinión, la verdadera crisis ocurrió en el periodo justamente anterior, es decir desde 2001 hasta 2007.
Fue cuando la bajada súbita de los tipos de interés y el dinero “fácil” indujo/sedujo a todo el mundo- consumidores, entidades financieras, empresarios, organismos oficiales e incluso curas (CajaSur), haciéndonos perder el norte de forma sorprendente.
En España, una gran parte de ese dinero acabó en el llamado “ladrillo”- es decir viviendas, segundas residencias, aeropuertos y edificios singulares.
La característica común era que se trataba de activos totalmente improductivos, lo que supuso un lastre para la economía, que dura hasta nuestros días, con los balances de algunas entidades todavía con “activos tóxicos”, después de 12 años.
Algunos de esos edificios singulares fueron construidos por los dueños de bodegas, que también fueron seducidos por esa fiebre rampante, acometiendo obras que no mejoraban un ápice la rentabilidad de sus negocios. Los llamados “proyectos de vanidad”.
Dado que mi hermano y yo somos amantes de la arquitectura, cuando me propuso efectuar una ruta por España en junio de 2016, decidí incluir en la misma, visitas a algunas de las bodegas más llamativas construidas en esa época en las regiones de la Rioja y la Ribera de Duero.
Estas eran, en la Rioja: Darién, Ontañon, Campo Viejo, Viña Real, Ysios, Marqués de Riscal, Marqués de Terán y Viña Tondonia.
Y en la Ribera de Duero: Portia (de 2010), Cepa 21, Pago de Carraovejas, Protos, Qumran y Bodegas Mauro.
(Se trataban de visitas al exterior de las mismas y de las cuales he incluido aquí sólo fotos de unas cuantas. Si os gusta el tema recomiendo ver el resto de las construcciones en Google).
Diseñé una ruta que, en principio, tenía un recorrido total de unos 2.500 km y que nos llevaría a atravesar ocho autonomías (CM, Aragón, Rioja, PV, CL, EX, AND, MAD), visitar 12 provincias (Madrid, Guadalajara, Teruel, Rioja, Valladolid, Cáceres, Cádiz, Málaga, Granada, Jaén, C. Real, y Toledo) y conocer ocho ciudades (Teruel, Calahorra, Tordesillas, Cáceres, Mérida, Sanlúcar Marbella y Granada).
Casualidades de la vida, observé que, el último fin de semana de nuestra ruta, el RSC celebraba una concentración no oficial en Granada y con el permiso de los organizadores, la incorporamos en nuestro itinerario.
Así, el 5 de junio de 2016, comenzó nuestra vuelta a España en el Boxster Black Edition y el Cayman GTS.
Para poder comparar los coches, nos íbamos intercambiando los volantes cada día. Mi hermano estaba de acuerdo conmigo que la respuesta a las demandas del acelerador era menos enérgica del GTS en comparación con el Boxster. Eso sí, el Cayman era infinitamente más cómodo y silencioso, al menos con el escape deportivo desactivado. Cuando éste estaba activado, emitía un petardeo estridente que, a la larga, acabó cansando.
El tiempo era completamente seco durante todo nuestro recorrido, así que no tuvimos que conducir con agua en la calzada. Ahora bien, me acuerdo de un incidente, en la provincia de Cáceres cuando, en una rotonda, pude ver por el retrovisor como el Cayman, conducido por mi hermano, culeaba a la salida de la misma. Le pregunté por ello en la siguiente parada y me dijo que no lo entendía, pero que ese comportamiento le había parecido extraño.
A medida que me iba haciendo con el Cayman, tenía la sensación que había una falta de sintonía entre la suspensión y yo. Hay que remarcar que era el primero deportivo que había tenido con suspensión inteligente. Yo notaba una aparente falta de conexión o flotabilidad que no me inspiraba confianza. Además, sentía que la transición de la fase de compresión a la de rebote no era lineal. Decidí que era una cuestión de tiempo y que me acostumbraría.
Algunas fotos en ruta:
Madrid
Parque Monfragüe
Zahara de los Atunes
Y de bodegas:
Darien (cerrada)
Marqués de Teran
Ysios
Viña Tondonia
Portia
Pago de Carraovejas
Y con los compañeros de RSC en Granada:
Cuando llegamos a casa en la tarde del 13 de junio, éste era el resumen según el ordenador de abordo:
Debido a la inclusión del fin de semana en Granada y la modificación de la ruta de vuelta, volviendo por Málaga y Córdoba, habíamos superado el kilometraje previsto ¡en nada menos que 1.800 km!