Vuelvo con "mi cuento" , amig@s. He estado bloqueado por la nevada.
Durante la segunda parte del año 2016, hice bastantes menos kilómetros con el GTS, debido a varios factores: Tenía que mover también los otros coches, utilizaba el Boxster en los eventos del RSC y pasaba tiempo fuera de España.
Por ejemplo, a mediados de agosto, me sumé al Tour de RSC por 11 días, naturalmente con el Boxster, durante la cual disfruté de lo lindo.
Sin embargo, a principios de septiembre, para nuestras vacaciones anuales, decidí utilizar el Cayman, que acogió perfectamente nuestras dos maletas de tamaño normal, amén de otros bolsos de menor tamaño (neceseres, etc.).
Aunque pasamos la mayor parte del tiempo en el hotel y en la playa, un día decidimos cambiar de aires y me acuerdo perfectamente de esa salida.
“Era viernes. Teníamos reserva para comer en el parador de Jávea a las 15:00.
Así que me puse a diseñar una ruta que, desde nuestro hotel en Alicante, nos permitiese llegar cómodamente a esa hora.
En el primer tramo, era imposible evitar la autopista de peaje AP-7 pero, más adelante, vi que podíamos coger un desvío interesante- un sube baja al pueblo de Guadalest. Para quienes no lo conocen, Guadalest es un pequeño pueblo al norte de Benidorm, situado a 600m de altura, con unas vistas espectaculares desde el mismo Valle del Guadalest a los picos circundantes.
Una vez en camino ya unos 30 km de Alicante, a la altura de Villajoyosa, atravesamos un tramo de unos 5 kilómetros que tenía un firme “hostil”, donde había que sujetar el volante con mayor firmeza de lo normal, dado que el firme era ondulante y desigual. Muy decepcionante para una carretera de pago.
Decepcionante también fue la reacción del Cayman, con su suspensión adaptativa. No era capaz de digerir tantas desigualdades, proporcionando cierta sensación de descontrol y obligándome a moderar la velocidad.
Cuando estábamos cerca de Benidorm, cogimos la CV-70 para acceder a Guadalest.
La calzada no es muy ancha, con bastantes curvas, algunas muy reviradas. Vamos, una carretera para disfrutar.
Me acuerdo que en la subida, en cuanto entramos en la zona de curvas, empecé a apretar un poco, intentando disfrutar lo máximo del GTS. Sin embargo, no me encontraba a gusto con el comportamiento y después de unos cuantos kilómetros, desistí en mi empeño, prefiriendo disfrutar del paisaje.
Dado lo apretado de la agenda, no paramos en Guadalest y seguimos nuestro camino, bajando por la CV-755 y luego la N-322 hacía Jávea, evitando así la autopista.
En la bajada, que es más revirada aún, tampoco, insistí con el pedal del acelerador, limitándome a contemplar el entorno cuando, en una curva, encontramos un cartel anunciando un “Museo de vehículos históricos”. Paramos como pudimos y entramos a investigar, pero no podíamos entrar. Estaba cerrado.
El resto de la ruta hasta nuestro destino fue bastante entretenido, mezclando carretera abierta con travesías de varios pueblos.
Y si, llegamos a tiempo al parador. Para la vuelta a Alicante, la hicimos, como no, por autopista.”
Una vez en casa en Madrid, me seguía asolando las dudas sobre el coche. ¿Eran las inercias de cada una de esas grandes ruedas de 20 pulgadas sobre el chasis? ¿Era un tema de reglaje de las suspensiones- fundamentalmente la amortiguación?
Dado que era un coche que no utilizaba mucho (solo había hecho 6.000 km desde que lo compré), no me apremiaba encontrar una respuesta y lo dejé estar por el momento.
Cuando estuvimos felicitándonos mutuamente la Navidad del 2016 por teléfono, mi amigo de la infancia me informó que, finalmente, vendría a acompañarme en un tour por Francia y Suiza en el verano de 2017.
¡Era una cita que teníamos pendiente desde hace más de 40 años!
Enseguida me puse a diseñar una ruta, pero, antes, quería hacer algo que me rondaba por la cabeza.
El coche ya tenía 24.000 km y decidí que era hora de cambiar los neumáticos. Así, que, en enero de 2017, encargué a mi taller de confianza los mismos neumáticos Pirelli que llevaba.
Una vez en el taller y mientras estaban haciendo el cambio, me acercó el jefe de mecánicos, mostrándome los viejos neumáticos:
“Mira esto”.