Ayer por la tarde cuando empezaba a caer el sol cogí al Miatusko y me lo llevé a la gasolinera para hacerle un detallado interior y una limpieza de llantas y neumáticos de cara al Meeting, aunque la verdad es que fue una excusa, porque lo que me apetecía era dejarlo inmaculado y simplemente observarlo al atardecer que es cuando más bonitos se ven los coches.
Al volver a casa, mientras dejaba las llaves en su cajita de madera me imaginé ya rodando con todos vosotros por esos paisajes tan brutales, disfrutando de nuestros coches, y tuve la enorme suerte de poder volver a sentir esa emoción de la semana de antes de ir a un tour, esa que de repente tienes un subidón de emoción y adrenalina y aprietas fuertemente los puños levantándolos al aire y gritando: “ Joer pero qué ganas tengo ya de que llegue el día HOSTIA!!!!”
Y moló mogollón, porque esa sensación que pensaba que este año no la sentiría de repente apareció sin esperarlo, y me alegró la existencia durante ese minuto que lo estuve pensando, hasta que me avisó el PC con una alarma de que ya se me había acabado de descargar el porno y salí de la ensoñación.