2011 (continuación)Y lo conseguí.
Lo único remarcable del resto del año fue el Tour que hice con mi hermano y nuestros hijos respectivos, en septiembre, por Francia, Italia y Suiza con el C4S y con su recién estrenado roadster.
Se trataba de un Lotus Elise Sport, de 2001, con un motor de 190 cv.
Comenzamos la ruta cerca de Albertville, y pudimos incluir en la ruta a algunos de los puertos más emblemáticos, tales como el Furka, el Susten o el Stelvio y conducir bordeando el Lago Como.
Probé el Elise en la subida al Stelvio y era un poco radical para mí. Super ligero, nada de ayudas, ni siquiera dirección asistida, marchas muy cerradas y ruidoso a tope!
2012En marzo, tuve la oportunidad de probar por un día el nuevo 911- el 991-en versión cabrío. Lo encontré pesado y mucho menos alegre de reacciones que mi 996. No.
Cuando me enteré de la salida del nuevo 981, solicité una prueba del Boxster S, con 315 cv. Fue en el mes de julio y me gustó mucho. A mi vuelta, lógicamente, el vendedor quiso saber mi opinión y nos pusimos a ver posibles configuraciones. Creo recodar que “mi” Boxster S salía por mas de 80.000 euros, una suma totalmente fuera de mis pensamientos, si los tuviera.
Más adelante, pude probar el Boxster de menor cilindrada y con 265 cv, que era, lógicamente más barato. Aunque no tenía la patada del Boxster S, me encantó el motor, que subía de vueltas con una suavidad increíble y parecía no tener fin. Pero, el vendedor sabía que, habiendo probado el grande antes, no me convencería el pequeño. Y así fue.
Aún así, estaba empeñado en conseguir un roadster para poder hacer el Tour habitual de verano con mi hermano.
Y acabe haciendo la ruta con esto:
[Efectivamente, no era un roadster, pero tenía un motor V8 de casi 400 cv, estaba nuevo, y tenía el chasis “Sport”.
El contraste no podía ser más grande, dado que mi hermano y su hijo bajaban con el Elise y con un MX5 NA.
Aun así, la ruta fue espectacular y tanto las carreteras como los Paradores cumplieron nuestras expectativas.
El XK nos vino bien para llevar la mayor parte del equipaje y, eventualmente, para que los conductores de los dos roadsters tomara un descanso y pasara algunos kilómetros en un entorno menos espartano.
Salvo una dirección demasiado asistida, la verdad es que, una vez cogido el tranquilo, el XK se comportó muy bien, hasta en los tramos con curvas.