Etapa 8. Mis impresiones con algunas imágenesEn la octava etapa entrábamos ya de lleno en los Alpes; en los primeros kilómetros el recorrido se desarrolaba siguiendo algunas de las más emblemáticas rutas del parque natural de Vercors como Combe Laval, la garganta de la Bourne y el Col de Rousset; la etapa discurría después por la garganta de Gats, el Col de la Grimone, el Col de la Croix Haute, el Col Accarias, el Col d’Ornon, el Col del Glandón y el Col de la Croix de Fer, finalizando el recorrido en la estación de La Toussuire a 1.700 m de altitud.
Para situarnos, podemos echar un vistazo al recorrido general de la etapa en el siguiente mapa:
La previsión meteo anunciaba una nueva jornada plenamente estival y así fue, con cielo azul y temperaturas agradables. No tengo muchas fotos de esta etapa, pero al menos he podido captar algunos momentos de interés.
Habíamos pasado la noche en el hotel del Col de la Machine, cuyo emplazamiento es singular al estar situado justo al comienzo de la ruta de Combe Laval y mis primeras fotografías muestran el ambiente que teníamos a las 8:30 h desayunando en el comedor del hotel, con la ilusión de una nueva etapa por vivir.
Un poco más tarde nos preparábamos para inicar la ruta de la etapa; ahí estamos en el parking del hotel justo en el momento de salir.
En la posición desde la que hacía la foto anterior me giro 90º hacia mi derecha, disparo el gatillo de la cámara y la foto capta el punto de inicio de la ruta de Combe Laval.
Y ahí andamos, ya a punto de recorrer ese bonito tramo
Algunas fotos tomadas en una parada en la cornisa panorámica de Combe Laval, que habíamos recorrido también a última hora del día anterior; ahora lo hacíamos con la luz que le proporcionaba aquella soleada mañana.
Al final de este tramo el compañero Artic nos hizo esta bonita foto a todos los participantes del Tour
; al fondo se aprecia una parte de la cornisa de Combe Laval por la que discurre la pequeña carretera.
En las siguientes horas continuamos ruteando por el Vercors emprendiendo varias rutas interesantes de las cuales no tengo más testimonio gráfico que la siguiente foto realizada en la ruta de la garganta de la Bourne, otro bonito tramo para disfrutar a bordo de un roadster; el "pitufo Z3" de Magicar seguía la zaga de mi Boxster.
La ruta proseguía a través del parque natural y más tarde realizaríamos el vertiginoso y divertido descenso del Col de Rousset; había allí un ambiente
“de olor a gasolina”…
y si no me falla la memoria creo recordar a Artic comentando por el walkie…
”rutear en este tramo es más comprometido que hacerlo en Nürburgring…” Ni que decir tiene que me centré en el volante y en los pedales y la cámara de fotos se quedó muy quietecita.
Poco después nos deteníamos junto a un río y allí hicimos el picnic de la etapa. Al finalizar el picnic llegaba el momento de la despedida de nuestro compañero Kalamero (Luis) que finalizaba su participación en el Tour -se había inscrito para las 7 primeras etapas, que en realidad había estirado hasta la mañana de la octava para no perder los mejores tramos del Vercors-.
Cuando un compañero deja un Tour tras tantas jornadas de convivencia siempre un halo de tristeza invade la escena y éso fue lo que ocurrió en ese momento. La foto siguiente testimonia el momento de la despedida de Luis con el grupo rodeándole al lado de su querido Mx5 Nd; muchas gracias Luis por haber compartido con todos esas estupendas jornadas
Pero el Tour seguía adelante y en la etapa quedaba mucha ruta y muchos tramos ya plenamente alpinos enlazando puertos de montaña, como ponen de relieve las siguientes fotos:
En la cima del Col de la Grimone.
En la cima del Col de la Croix Haute.
En la cima del Col de Ornon.
Un par de fotos de parte de los roadsters del grupo en el Col de Ornon.
En uno de los tramos de la ruta.
La siguiente foto en una parada en una de las partes más bonitas de la ruta del Col de la Croix de Fer: la
“Combe d’Olle”; pienso que esta ruta marcó uno de los momentos estelares de la jornada con la carretera prácticamente desierta y una sensación de calma total con un soberbio paisaje iluminado por la acogedora luz de la últimas horas de la tarde.
En la cima del Col del Col del Glandon.
Una bonita foto de una parte del grupo en un monolito cercano a la cima del Col de la Croix de Fer; al fondo se ven las tres agujas de Arves que alcanzan los 3.500 m de altitud.
En la cima del Col de la Croix de Fer, era uno de esos momentos de plena felicidad que casi siempre pueden vivirse en un Tour y que se refleja en las caras de todos.
Vino a continuación el descenso del puerto por su vertiente Este y un poco después ascendíamos a la estación de la Toussuire en la cota de los 1.700 m de altitud, a donde llegamos ya entrada la noche; allí se emplazaba el hotel de fin de etapa en el que tuvimos una agradable cena en la que las anécdotas y comentarios sobre la jornada se sucedieron, aunque a los postres un nuevo halo de tristeza volvió de nuevo a hacerse presente con la despedida del compañero Magín (Magicar) que finalizaba su participación en el Tour tras culminar las ocho etapas en las que se había inscrito partiendo de vuelta a casa a la mañana siguiente; pero también se despedían Artic y su hijo Junior (los Matías senior y junior) que hacian un Tour privado y nos habían acompañado en las dos últimas jornadas continuando a partir de la mañana siguiente su particular periplo.
Muchas gracias otra vez a estos amigos que dejaban el Tour por los buenos momentos que su apreciada compañía nos proporcionó en las jornadas con ellos compartidas
Finalizábamos así una etapa que fue grande desde el punto de visto roadstero, una de ésas etapas en las que los astros se alinean y todo se conjuga para brindarnos un gran día, en el que sólo el inevitable componente emocional marcado por las despedidas puso un punto de tristeza aunque fuese algo con lo que todos contábamos ya desde el comienzo.
Pero el Tour continuaba y apenas habíamos alcanzado la mitad del mismo…