Aquí no tenemos, en comparación, ni cultura del automóvil, ni ganas de disfrutar del buen clima, por lo que en general, nos impresiona un coche “de tantos miles de euros”, y huimos del sol cuando casca de verdad – no sin razón.
Aparte de esto... la envidia es muy mala, así que cuando has estado toda la vida escuchando que aquí hace demasiado calor para los descapotables, y que hacen ruido, que son caros, que te pueden rajar la lona en cuanto te despistes, que te puede fallar el mecanismo y no descapotar, etc., puedes acabar creyéndotelo.
...generalizando, por supuesto, comparándonos con “extranjeros” tipo inglés, alemán, etc.