Bueno chicos, pues siguiendo la tendencia de renovación de flota que llevamos últimamente en RSC, yo también he sucumbido a la tentación, y he adquirido un nuevo roadster , pendiente de dar salida a uno de mis dos Z3.
Desde 2011 en que adquirí el primer Z3 1.8, y 2012 en que adquirí el 2.8, todo han sido alegrías dentro de esta casa, y la verdad es que siempre dije que sólo cambiaría mi Z3 por un Porsche 987 que es el único otro modelo de roadster cuyas líneas redondeadas me llenaban.
Desde el mes de diciembre, las circunstancias personales han sido realmente duras, y han hecho que el concepto de Carpe Diem tenga una significación especial en mi vida, de forma que un proyecto que estaba previsto para cuando mi 2.8 estuviese más “viejito”, pasó a ser una realidad para hoy. El mañana es hoy.
Por eso, y como una promesa de futuro para alguien a quien quiero tener conmigo pronto en el roadster, decidí adquirir un Boxster 987, pero no cualquiera sino uno un tanto especial.
Hace unos pocos meses, quedé con el amigo Bris para pedirle consejo y para probar su coche, y ese día, la decisión quedó tomada. Sería un 987 Black Edition.
Después de varios meses de búsqueda, se puso a tiro el que sería el candidato definitivo. Un precioso coche que estaba en un concesionario en Gerona, y que después de varias conversaciones y con la ayuda de un amigo y cliente, sería finalmente el elegido.
De forma que el pasado día 3 de abril, Marian y yo poníamos rumbo en el AVE a Gerona para recoger el nuevo juguete. A las cinco de la mañana y después de una noche de dormir poco, salíamos camino de la estación Puerta de Atocha para estar a las 11:00 de la mañana en el concesionario y recoger esta preciosidad que paso a enseñaros.
Unos segundos antes de salir del concesionario, nuestra primera foto dentro del coche
Se trata de un Boxster S con una potencia de 320 CV y con una serie de detalles especiales de su modelo como las llantas Spyder de color negro, portapinzas de freno esmaltadas en rojo, marco del parabrisas en color negro, y sobre todo, una edición numerada de 987 unidades que se fabricaron en todo el mundo de las cuales la mía es la 627.
Antes de volver a Madrid, se imponía una visita a unos amigos especiales. Una foto en la puerta de su domicilio.
Después una vuelta para casa con breve parada en Zaragoza para otra visita personal
, y finalmente, después de 800 km (capotado por el mal tiempo
…. ), llegábamos a Madrid.
A la mañana siguiente, a las 7:30 de la mañana, no podía evitar salir y dejar limpito el coche, de forma que pudiese quedar protegido con su funda en el garaje de casa.
Por fin esta mañana podíamos salir a dar una vuelta y a probarlo ligeramente descapotado para ir cogiéndole el tacto al cambio PDK, y a hacer alguna foto más en su configuración que será habitual de techo fuera.
Al volver a casa, los dos pequeñines quedaban aparcados juntos para que el Z3 le vaya contando al Boxster lo que va a disfrutar a partir de ahora.
En lo poco que he podido probar el coche, las sensaciones son las que esperaba: un aplomo brutal tanto en recta como en curva, un empuje importante en cuanto se bajan dos marchas y se pisa el acelerador, un confort interior e insonorización de ruidos aerodinámicos muy mejorada respecto al Z3.
En el apartado negativo, la cintura más alta hace que la sensación de libertad que ofrece el Z3, sea menor en el Boxster.
Ahora sólo falta empezar a disfrutarlo durante los próximos meses a lo largo del calendario de Concentraciones del Club y prepararlo para un gran viaje este verano por Francia y Suiza que ya está preparado.
Y por supuesto, y eso es para mi lo más importante en este momento, poder disfrutarlo muy pronto en compañía de MI HERMANO.