Allí va mi crónica de esta LXXXI Concentración Oficial.
En mi caso, el relato de esta concentración será necesariamente más largo que los demás participantes.
PREPARACIÓN
Hace más de dos años que iba rondando por mi cabeza la idea de hacer una ruta por mi tierra de adopción, Andalucía. Empecé por la zona de la subbética, muy cerca de mi segunda casa, Cabra y llegué a hacer dos días de pre-ruta. Pero no estaba convencido, primero porque faltaban carreteras estimulantes y segundo, porque ha habido más concentraciones por la zona recientemente.
Así que, en noviembre de 2018, cuando salió la petición de road leaders en el foro y viendo que faltaba alguna concentración en el Sur, decidí lanzarme a la aventura.
Aunque, en principio, había trazado una ruta por la provincia de Jaén, menos mal que hablé con Miguelvet, quien me explicó que habían pisado tierras andaluzas en el 9º Aniversario del 2018 llamado “Albacete”.
Así que, volví a la mesa de estudio y, cambiando de provincia, saqué de la manga el boceto de esta concentración “De Ronda a Antequera”.
Lo imprimí y a principios de enero, quedé con Miguelvet & Marian para dar un paseo en nuestras respectivos roadsters con la excusa de revisar la ruta. Miguel me dio algunos valiosos consejos y tomé buena nota para tenerlas en cuenta en el siguiente boceto.
Una vez en casa, me puse en serio a planificar la concentración, utilizando para ello, “La Biblia del Roadleader”, tan bien elaborada por Papaventeux. ¡Muchas gracias!
Lo primero que hice fue mirar el pronóstico del tiempo en AEMET. Aunque las fechas idóneas, respectando la distancia de un mes con la anterior concentración, hubieran sido el 23 y 24 de marzo, me daba mejor tiempo los días 16 y 17. Decisión tomada.
Una vez trazada la ruta nueva, la repasé, utilizando Street View, con la intención de identificar tramos en mal estado, etc.
Pero, sabiendo que Street View no era suficiente, decidí comprobarlo por mí mismo. Así que me puse rumbo al Sur y durante dos fines de semana, me dediqué a afinar la ruta, buscando aparcamientos, bares, restaurantes, miradores y otros puntos de interés. Además, lo intenté hacer en los mismos días y a las mismas horas que especificaba la ruta.
Y menos mal que lo hice porque, no sólo descubrí bastantes tramos que no reunían las condiciones o eran intransitables, sino descubrí otros que no estaban en mi lista y que resultaron ser tremendamente interesantes. Me refiero en concreto a la A-366 entre Ronda y Alozaina.
Aunque había hecho toda la planificación en solitario, a medida que se acercaba la fecha, me di cuenta que no sería fácil ser un Roadleader efectivo si iba solo en la ruta, así que me puse en contacto con mi buen amigo, Libre, colega de la zona Centro, quien, sin dudarlo, aceptó mi invitación para acompañarme.
VIERNESPara asegurar que estuviera en el punto de encuentro a la hora prevista el sábado, decidí viajar el día anterior y llegar a Ronda con la luz del día. Fuimos directamente al punto de encuentro, donde ya estaba Luis, quien acababa de detallar su SLK. Hicimos lo propio con el Boxster. Dejamos los dos vehículos relucientes y fuimos para el hotel. La pareja McBoro llegó al hotel un poco después de nosotros, y salimos los cinco a tapear por el centro de la ciudad.
Siguiendo mi sugerencia, los McBoro y Libre se levantaron muy pronto y dieron una vuelta por Ronda la vieja. Por lo que me contaron, se quedaron impresionados por sus encantos.
SABADOCuando llegamos los tres al punto de encuentro, sobre las 10:20, observamos que ya estaban casi todos allí. Reconocí los roadsters de Miguelvet, Bicilindrico, los Mivi, SoleMarcos, elroberl, Josematofer y GLP. Y de los nuevos, un reluciente Z3 azul, que me suponía de Polivares, un precioso Mx-5 RF, obviamente de Alfonso y un no menos impresionante Abarth 124 que presumía sería de Morlop. Finalmente, llegó Joserra con su flamante Boxster 986.
Después del briefing, salimos puntualmente a las 11:15 para iniciar esta gran aventura. Miguelvet accedió gentilmente a cerrar el grupo de 14 roadsters. Poco a poco, nos íbamos acoplando hasta conseguir una velocidad adecuada para todos.
Al acercarnos al desvío para Grazalema, cual fue nuestra sorpresa al avistar 3 o 4 vehículos de la Guardia Civil en el mismísimo cruce. No lo entendíamos al principio, pero luego vimos como cortaron el tráfico para permitir a todo el grupo coger el desvío sin interrupción. ¡Qué detalle!
Emprendimos la subida a Grazalema por una carretera estrecha, pero con buen firme y con un trazado y paisaje espectaculares.
Los dos Luises, con sus SLK respectivos
Los Mivis, en su espectacular Boxster
El Roadleader, totalmente concentrado
Llegando al aparcamiento, Bicilíndrico en primer término, seguido por Joserra en su Boxster
Llegamos al pueblo sin incidentes, paseando por el centro del mismo y levantando el interés de los viandantes. Observamos una carpa en la plaza central, pensando que era para nosotros, pero era para el carnaval de los niños. ¡Qué desilusión! Dejamos los roadsters en el aparcamiento reservado.
Luego, nos dimos un garbeo, visitando los tres miradores- El Tajo, los Asomaderos y finalmente, el más alto, los Peñascos, desde donde pudimos apreciar Grazalema en su totalidad.
¿Qué estaría explicando Mivi a Marcos?
Conchi siendo retratada por elroberl
Tres bellezas en el mirador de los Peñascos
Marcos luciendo sus gafas a medida
Miguelvet, pensativo
Mayte admirando Grazalema
Salimos de Grazalema con algo de retraso sobre la hora prevista, pero con muchas ganas, dado que había prometido al grupo que en la próxima parada habría la posibilidad de tomar algo. ¡Con el buen tiempo y la caminata, algunos tenían mucha sed!
Teníamos estas bellas vistas en la bajada de Grazalema a Zahara de la Sierra:
Después de una bajada vertiginosa y llena de curvas, llegamos al Bar Mogote, situada a orillas del embalse, desde donde pudimos contemplar Zahara de la Sierra en todo su esplendor.
Llegando al Bar el Mogote
Vistas desde el bar
Incluyo un vídeo de la mañana del sábado:
Una vez repuesto fuerzas, cogimos carretera, bordeando el embalse, para comenzar nuestra subida hacía Setenil.
Al pasar por el centro de Setenil, observamos que, como viene siendo habitual los fines de semana, estaba atestado de gente, dejamos a los copilotas a cargo de Libre, para que los pudiera llevar directamente al restaurante, evitando así un paseo de ida y vuelta al aparcamiento bajo un sol de justicia.
Teníamos un aparcamiento amplio y “vigilado”, solo para nosotros.
Volvimos hacia el centro y después de superar un pequeño repecho, llegamos a nuestro restaurante, eso si, con algo de retraso sobre la hora prevista.
El pequeño repecho
En la mesa
Después de una muy agradable comida, logré convencer a todos los miembros del grupo para que me acompañaran hacía el mirador, al cual se accedía después de superar otro repecho
Superado el reto, tomamos el camino inverso y bajamos al centro del pueblo, donde algunos aprovecharon para comprar productos locales.
Otros tomaron fotos delante de las siempre espectaculares formaciones rocosas de Setenil:
Luis, Bris y algunos visitantes
SoléMarcos
Eran casi las 18:00 y aún nos quedaban 100 kilómetros para “casa”, así que apuramos los pasos hacia el aparcamiento y nos pusimos en marcha.
Aunque tuvimos que volver hasta Ronda por otro camino, creo que el desvío mereció la pena al permitirnos coger el tramo final del día, la preciosa y revirada A-366, que nos deleitó con sus trazadas y paisajes. Desgraciadamente, no dispongo de fotos de este tramo, al estar totalmente concentrado en la conducción. Espero que otros participantes las puedan aportar.
Eso sí, pude filmar el tramo desde la cámara de atras:
En el pueblo de El Burgo, y después de una parada para recuperar el aliento, nos despedimos de Bicilíndrico, Bicilíndrico junior y Joserra, quienes reprendían el camino a casa.
Seguimos tranquilamente hacía el Cortijo de San Antonio, donde llegamos sanos y salvos sobre las 20:00 horas, ya de noche.
Nos esperaba una cena buena y copiosa, durante la cual se hizo reparto de los polos “oficiales” de la Concentración.
Después de la cena, algunos aprovechamos para tomar un digestivo en el bar del hotel, pero sin acostarnos muy tarde.
DOMINGOA primera hora, y listos para salir:
Luego, nos despedimos a Josematofer y Marusela, que reprendían la ruta a su casa en Cádiz.
Luis, despidiéndose del hotel
GPL y acompañante
Emprendimos el camino hacia nuestra próxima parada, el embalse del Chorro.
Aparcado para contemplar el Caminito del Rey. Coincidimos con un grupo de británicos, que hacían turismo en autocar.
Luis, posando para la cámara
El Caminito en todo su esplendor
Luego, volvimos sobre nuestros pasos, para tomar el camino hacía el Sillón del Rey y los demás embalses.
GPL liderando el grupo a la salida del túnel
Hicimos una parada para subir al Mirador de los Tres Embalses. A pesar del fuerte pendiente, conseguimos que todo el mundo llegara hasta arriba.
Luis, emprendiendo la escalada en solitario y sin oxígeno
McBoro y Mayte, liderando a los rezagados.
Solé y Mayte, tomando un respiro antes del asalto final a la cumbre
El grupo, en todo lo alto, con vistas a los tres embalses
Aquí tenéis un vídeo de la sesión de la mañana:
Emprendimos ruta hasta Campillos, donde aprovechamos para repostar y para despedirnos de los Mivis, que volvían a su hogar en Nerva.
Después de conducir por la carretera general, llegamos al Mirador de Vicaría, desde donde se puede contemplar la Laguna de Piedra. Por suerte, había bastantes flamencos en la zona más cerca de nosotros y los pudimos contemplar perfectamente con la ayuda de prismáticos.
Aprovechamos para efectuar foto de grupo.
Alfonso y acompañante
Libre probando el Abarth de Morlop
Con nuestros roadsters
Aqui os dejo una breve filmación desde arriba, con despedida del Grupo incluida:
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Dejamos el mirador sobre las 13:00 y llegamos a nuestro restaurante a la hora prevista, las 13:45.
Llegando al restaurante
Nuestro restaurante
Entrañable foto de Bris y Polivares, presidiendo la mesa
Después de una deliciosa y amena comida, nos despedimos sobre las 17:00 para coger nuestros respectivos caminos a casa.
¡Y eso es todo, amigos!
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