El pasado mes de abril finalmente compré un Toyota Auris Advance (tope de gama) de 2011 o 2012 (no recuerdo), pero solo lo tuve una semana.
Estaba bien de precio, lo compré a un compraventa de otra provincia, supuestamente muy revisado en tropecientos puntos, garantizado, bla bla
Pero nada más verlo, le fui encontrando cosillas, el vendedor ajustó el precio para cubrir (en teoría) los desperfectos. De camino a casa encontré aún más cosillas que no me gustaron nada, y al contactar con el vendedor y pedirle que se hiciera cargo, me ofreció devolverme el dinero pasando él a recoger el coche a mi casa, así que acepté.
La suavidad del motor era lo que buscaba para mis trayectos de autopista con atasco de camino al trabajo.
Lo que no me gustó nada era cómo barqueaba en las curvas, y lo poquísimo que agarraban sus asientos, mucho más planos que su antecesor (Nissan Almera 1.4 de 1998).
Eso me hizo darle vueltas y plantearme el Toyota Yaris GR Sport:
Viene a ser un Yaris normal de motor, pero con asientos del GT86 (y volante), y una suspensión deportiva. Y pesando unos 300 kg menos que el Auris.
Llegué a probarlo y me gustó, pero no lo había de segunda mano, y nuevo apenas hay unas pocas unidades de exposición que se van por encima de los 20.000 € (incluyendo lo que ellos nunca dicen, los intereses de la financiación obligatoria, las comisiones, seguro de vida, etc).
Fuera de mi presupuesto fijado.
Entonces me planteé un Yaris normal de segunda mano, los había muy bien de precio.
Llegué a pedirle a Gabi que le echase un vistazo a uno que se vendía en Valencia muy bien de precio, aunque no llegó a hacer falta.
Probé uno cercano a mi casa, que se vendía por un precio algo elevando, y de nuevo noté sensaciones de barqueo desagradables, como en el Auris, a pesar de su menor peso. Y para colmo, la aceleración la noté peor que el "GR Sport" que probé, aunque se supone que dan la misma potencia.
Aquello tardaba una eternidad en coger los 100 kmh.
Así que le dije a Gabi que no hacía falta que fuese a ver aquel Yaris que se vendía en Valencia.
Buscando algo que fuese híbrido y que tuviese unos asientos que agarrasen dignamente como mi viejo Almera, leí cosas buenas sobre el Lexus CT.
Viene a ser un Toyota Auris pero "vestido de Lexus".
Los que estaban seminuevos tenían precios por encima de mi presupuesto, pero al tener unos 6 años para arriba, empezaban a estar al mismo precio que un Auris con 4 años de antigüedad.
Encontré una unidad con solo 25.700 kms, en un estado impoluto (salvo swirls en la pintura, la mayoría de gente ni siquiera los percibe ni sabe lo que son), con libro de mantenimiento, y dentro de mi presupuesto.
Lo probé y noté que los asientos agarraban muy bien, que no barqueaba mucho (suspensión algo más dura pero aún cómoda).
De color blanco por fuera, y tapicería oscura de alcántara, me parece una combinación sufrida y discreta ideal para el día a día.
Así que lo compré, hace ya mes y medio.
Aquí las fotos del anuncio (aún no le he hecho fotos yo):
Contentísimo con su comportamiento suave y silencioso, ideal para combatir el estrés de la oficina y el tráfico.
He vendido el Almera y la moto, y ahora voy en el Lexus al trabajo.
Me consume unos 4.9 litros a los 100 de promedio si el tráfico es ligero, y unos 4.7 si el tráfico es denso (curioso, gasta menos si hay más atasco).
Un consumo similar a lo que hacía la moto (3.9 litros a los 100).
Y cuando cojo el Mx5, el contraste es tan grande que lo disfruto un montón.
Acostumbrado al silencio y la paz del CT, el Mx5 me evoca sensaciones intensas desde la puesta en marcha del motor.
En cuanto al futuro churumbel, todavía no está a la vista, pero ya llegará