Etapa 9. Mis impresiones con algunas imágenesAbrimos la novena etapa, y para situarnos comenzamos insertando el mapa general de recorrido de misma.
La mayor parte de esta etapa discurría por tierras alsacianas, con un recorrido que se repartía entre las altas tierras del macizo de los Vosgos, y los pintorescos paisajes y pueblos del valle del Rhin; ya en la última parte, la ruta atravesaba el propio valle del Rhin y entraba en sus kilómetros finales en la Selva Negra alemana.
Nuevamente amaneció otro espléndido día de verano con un cielo en el que las nubes jugaban con el sol y con temperaturas ideales para roadstear; estábamos en un hotel con encanto situado en las proximidades del pueblo de Orbey al pie del macizo de los Vosgos y compartir el desayuno con la expectativa de tener por delante una nueva etapa se convertía siempre en uno de los buenos momentos de cada jornada.
Comienzo a ilustrar estos primeros momentos de la jornada con unas fotos de distintas mesas en ese plácido momento del desayuno.
Antes o después del desayuno, la tentación de dar unos mimos al roadster estaba presente cada mañana, y es que al personal sin duda le gustaba lucir palmito, digo roadster
Tras algunos kilómetros visitamos el lago Negro, continuación de la visita al lago Blanco, muy cercano al primero, que habíamos hecho en la etapa anterior; hay que decir que el territorio del macizo de los Vosgos está repleto de lagos de pequeño y mediano tamaño, varios de ellos son accesibles por carretera como los dos citados, y a otros se llega fácilmente a pie por senderos. Este viejo macizo de perfiles redondeados carece de grandes altitudes y riscos y es amable con las posibilidades de la mayoría de los mortales.
Ahí andamos en el pequeño lago Negro.
El personal saludando en el parking del lago.
Y aquí tenemos a Miva y Mivi, nuestra pareja andaluza que había logrado acoplarse plenamente al Tour desde el primer día; un gran mérito por su parte teniendo en cuenta que son padres de tres niños pequeños que durante los días del Tour se habían quedado al cuidado de sus abuelos; una realidad familiar sin duda condicionante en un viaje de estas características, pero hicieron todo su esfuerzo para tratar de desconectar de la misma y en gran parte lo consiguieron
Una foto que me gusta
, amarillo y gris combinan bien y la cabaña rústica y el verdor de la vegetación ponen el escenario ambiental.
Continuamos ruteando por tierras de Alsacia, y a media mañana llegábamos a uno de los pueblos míticos y más bonitos de la región: Riquewihr. Naturalmente una visita al pueblo era obligatoria y ahí estamos a la entrada de una de sus puertas medievales.
Paseamos por las calles del pueblo, nos tomamos un café en la terraza de uno de sus establecimientos de la calle principal, y algunos adquirieron pequeños recuerdos del lugar. Un par de fotos que corresponden al transcurso de esta visita.
Continuamos después nuestra ruta y la siguiente parada lo fue en un lugar de visita también obligada en cualquier ruta por Alsacia que se precie: el imponente castillo medieval del Haut Koenisbourg, de considerable tamaño y posición privilegiada en una zona elevada que domina el valle del Rhin y a lo lejos el macizo de la Selva Negra.
Andrew, Ángel, Gabi y Jmaben en un momento de la visita en una de las estancias del castillo.
Desde el castillo las vistas son lejanas y Jmaben se asoma a uno de los miradores.
Curiosa foto desde una de las troneras del castillo en la que divisamos uno de los típicos pueblos del valle del Rhin en medio de un paisaje de los viñedos que producen los reputados vinos de Alsacia.
Tras la visita nos dimos cuenta que era la hora de comer y de que aquella mañana no habíamos hecho provisión de supermercado, de tal modo que montamos sobre la marcha un picnic al pie del castillo a base de bocadillos
adqiridos en establecimiento que había en la zona de parking. Andrew, los hermanos valencianos Ángel y Gabi, y al fondo Jmaben.
David y Malena; era su segundo Tour y si en su primero del pasado 2017 se habían acoplado perfectamente, en éste materialmente “lo bordaron” y desde el minuto se encontraban ya como en casa
Jmaben, ya con muchos Tours a sus espaldas es todo un referente en estos viajes
Y continuamos ruteando, adentrándonos en partes del macizo de los Vosgos con un sube y baja de puertos de montaña de media altitud con vegetación de densos bosques; en la foto siguiente estamos en una parada en el Col de la Charbonnière a 960 m de altitud.
Son las 17:30 h y apetece tomar un refrigerio. David y Malena muy sonrientes.
Y nuestra simpática tesorera Miva llevando estupendamente las cuentas de los gastos comunes del grupo.
Continuó la ruta, y desgraciadamente llega mi última foto del día, ruteando por los Vosgos tras un viejo Peugeot cabriolet que durante un rato llevábamos por delante de nuestro grupo en una carretera de delicioso trazado.
Digo desgraciadamente, porque poco después vinieron bonitos momentos de los que no tengo fotos, como por ejemplo el encuentro con el
CanyaTeam -Javier y Anna- quienes tras haber participado en las dos primeras etapas del Tour, se incorporaban ya definivamente al mismo en esta novena etapa para continuar ya en el equipo hasta el final
. Desde luego se habían metido en el cuerpo un buen palizón para llegar a Alsacia en una tirada directa desde Mataró; gran alegría pues del momento para todos recuperando para el grupo a estos dos participantes y buenos amigos
Algo después entrábamos en Alemania y comenzábamos a adentrarnos en la Selva Negra por una bonita pequeña carretera que discurría entre densos bosques, -recuerdo el comentario de Ángel por el walkie “creo que ésta es la carretera más bonita por la que he ruteado nunca”, aunque parece que le pilló gusto al sonsonete porque en los días siguienrtes no había jornada en la que en algún momento no lo volviese a repetir… Enfin, que pronto llegamos al hotel Kalikutt, perdido en un pequeño valle de la Selva Negra y allí finalizamos la etapa con el mismo buen ambiente con el que la habíamos comenzado.
Continuará…