Etapa 10. Mis impresiones con algunas imágenesAbrimos la décima etapa y como hemos hecho a lo largo de este hilo iniciamos el primer comentario con el mapa general de recorrido de la etapa.
La décima discurría en su totalidad en la Selva Negra alemana visitanto algunos de los rincones y tramos más interesantes de la misma desde el punto de vista roadstero, la mayoría de ellos en zonas de interior poco visitadas y alejadas de los grandes itinerarios.
Para variar, de nuevo nos encontramos con otra jornada de excelsa meteorología; cielo perfecto y temperatura estupenda para roadstear, ni frío ni tampoco calor excesivo en ningún momento del día. Ya estábamos tan acostumbrados a ello que nos parecía lo más normal del mundo, y lo cierto es que la suerte de la buena meteo se había puesto de nuestra parte en prácticamente la totalidad de los primeros 10 días del Tour, sin más anécdota que un leve chubasco tormentoso de cinco minutos al final del segundo día.
Habíamos pasado la noche en el kotel Kalikutt, un hotel agradable situado en un agraciado entorno de bosques en un pequeño valle de la Selva Negra, con una decoración de estilo regional muy al uso en la zona.
Mi primera foto del día en el momento de “concienciudo estudio” de la etapa tras el siempre agradable momento del desayuno tomando fuerzas para iniciar la ruta; las ganas para arrancar hacia la aventura como de costumbre no faltaban, y lo cierto es que en la décima etapa la desconexión de nuestra cotidiana realidad era absoluta, como creo que incluso lo era ya también ya para los compañeros que se habían incorporado al grupo bastantes días después de haberse iniciado el Tour.
Un poco más tarde materializábamos el momento siempre ilusionante de emprender la ruta
; los roadsters con el edificio del hotel al fondo.
Y comenzamos el recorrido...
, mucho bosque, por momentos alguna pradera, de vez en cuando algún pueblo de pintoresca arquitectura regional, tramos de mucho sube y baja recorriendo valles y riberas, y llegamos a un lugar con parada y visita: las cascadas de Allerheiligen, en las que ¡sorpresa! volvemos a encontrarnos con el grupo de Bris y sus familiares que están haciendo un Tour privado en paralelo al oficial del Club; se daba además la circunstancia de que en esta décima etapa compartíamos con ellos el mismo hotel en el que pasaríamos la noche.
Como no podía ser de otra forma, quisimos dejar un testimonio fotográfico del encuentro a la entrada de la senda que adentrándose en el bosque sigue el recorrido del río, y caminado por la cual se descubren las sucesivas cascadas que hay en una caída de algo más de 80 m de altura en varios centenares de metros de recorrido.
Ahí van tres fotografías, y quedaros con la que más os guste
No tengo fotos del paseo por la senda de las cascadas porque mi rodilla lesionada iba tirando pero desde luego no estaba para esos trotes
.
Por si hay alguna duda de dónde nos encontrábamos, Malena nos lo deja claro: sector Norte del Parque Natural de la Selva Negra
.
Está claro que Lorena y Miva (o Gema para entendernos, que es su nombre de pila) habían establecido en el Tour una gran complicidad, y es que la convivencia en estos viajes favorece y propicia estas cosas
.
Continuamos la ruta recorriendo la Selva Negra y más tarde llegábamos a un punto emblemático de la misma: el lago Mummelsee, la foto esta vez va dedicada al CanyaTeam y a Gabi, que posan juntos al borde del lago.
Seguimos “paseando en roadster” y llegó la hora del picnic, que se hizo en un área de descanso bien habilitada con mesas, bancos e incluso una fuente; momento pues de reponer fuerzas y de descanso, también para los roadsters.
Y tras el picnic nos dimos un tiempo de relax en el que cada cual hizo lo que le más le apetecía.
Los Canya (Anna y Javier) ordenaron el maletero…
Ángel hizo gala de su habilidad para encontrar siempre un sitio apropiado para echarse una siesta reparadora…
190SL, Mivi y Jmaben le dieron unas caricias a sus queridos roadsters…
Gabi nos enseñó el elegante interior de su Z4…
El Team Marcos-Sole y también Andrew se tomaron un momento de descanso en sus roadsters…
Gema y Lorena me mostraron felices sus mini-relojes de la Selva Negra que se habían agenciado en una tienda...
Y David y Malena… bueno…, pues si pintamos un corazón en la parte superior izquierda de la foto creo que ya la dejamos redonda..
Bien, tras este descanso continuamos ruteando por la Selva Negra, y más tarde vino una parada con paseo y refrigerio en el bonito pueblo de Schiltach, cuyas casas del casco histórico lucen con esta arquitectura
Ángel y Jmaben paseando por Schiltach en ambiente muy florido
En realidad, antes hablamos del paseo y refrigerio pero a decir verdad hubo más, porque tras el refrigerio digestivo algunos decidieron que el mismo debía ir algo más allá y no dudaron, ni cortos ni perezosos, en meterse en el
río que atraviesa el centro del pueblo.
Y tras el momento de relax vamos ya de paseo regresando a los coches; en las fotos vemos a Ángel, Andrew y Jmaben.
Alguna de las chicas parece que se tomó el momento con demasiada emoción, dejándose olvidado el bolso en el lugar donde habiamos estado; menos mal que Andrew se había percatado de ello y se lo llevó consigo.
Quedaba todavía bastante ruta aquella tarde, visitando entre otros lugares el apartado valle de Hexenloch que a algunos les gustó especialmente, nos detuvimos después en el pueblo de Triberg donde algunos participantes compraron relojes de cuco típicos de la Selva Negra reubicando "a lo tetris" sus cosas en los maleteros y huecos de sus roadsters para hacer sitio a tan abultados paquetes; continuamos ruteando y con las últimas luces del día llegábamos al hotel de fin de etapa.
Cenamos, charlamos, intercambiamos impresiones como a diario acerca de lo vivido en la jornada, y cansados pero contentos nos fuimos a dormir.
El día siguiente sería de sentimientos contrastados, pues unos dejaban el Tour
y otros se incorporaban al mismo
, pero de eso hablaremos en la etapa 11.
Continuará…