Etapa 3...y al tercer día resucitó, y vió maravillasBienvenido seas lector, a esta tercera etapa. Una vez mas tendrás que recurrir a la imaginación frecuentemente, pues entre la cámara de vídeo nueva y tal, pocas fotos hicimos. Así que me esmeraré en describir nuestras sensaciones.
Después de una lluviosa noche siempre hay un luminoso amanecer, y en efecto así fue. Gema se encontraba bastante mejor, así que después de apurar lo posible en la cama nos bajamos a desayunar. Y la prueba viviente del estado de Gema es que iba buscando los croissants.
Desayuno agradable, sin pretensiones, y después de la prescriptiva descripción de la etapa de hoy por parte de Jotaeme, salíamos dispuestos a comernos Francia.
Si he de ser sincero la etapa de hoy se la esperaba de nivel bajo, un mero trámite para llegar a las Cévenes y Vercors. Un par de cositas, un extra para subir al Pic de Nore que todos accedimos, y arreando que ya es tarde. Además que yo me encontraba con el run-run de que Gema no recayera al cabo de media docena de curvas (
). Nunca he estado tan feliz de equivocarme, ahora os cuento.
Salimos como decía dispuestos a comernos Francia cuando el dueño del hotel nos pidió si podíamos colocar los coches y hacernos una foto junto al hotel para utilizar en su web/facebook/loquesea. Claro está que esta petición nos incomodó bastante. Desde cuando nos ha gustado posar junto a nuestros coches para una foto? Vamos hombre!
Aquí es como lucíamos justo antes de la foto. (la foto oficial la ha puesto Jota en su crónica)
Unos kilómetros mas adelante, y atravesando los preciosos bosques del alto Languedoc, subimos al pic de Nore. Este es un sitio curioso, porque sin ser un pico alto (1200m) tienes que atravesar en cualquier sentido un buen puñado de bosques para acceder a él, y en la cima te espera una buena esplanada y buenas vistas sobre la comarca.
En física/química se llama cristalización a cuando las moléculas se ordenan espontáneamente en la misma dirección, aparentemente en contra de la entropía, para dar lugar a un monocristal perfecto, ordenadito y compacto. En un grupo de roadsteros, sólo tienes que hacer que los primeros dos aparquen en el mismo sentido y el sistema al completo se ordena él solito.
Et voilà!:
Y quien te habla, feliz como una perdiz por tal hecho.
Y ya que estamos, pues unas fotillos junto al poste de telecomunicaciones (la verdad es que las de grupo completo que ha puesto Jota están mejor).
Justo a continuación teníamos una zona (Cabardés) que Jota nos comentaba que era escenario de rallies y que era magnífica. Túneles y túneles de vegetación por los que atravesábamos. En esta zona teníamos una vegetación atlántica, con hayas a ambos lados que con sus frondosas ramas horizontales ayudaban en gran medida a que estuvieramos frescos y a cerrar esos eventuales túneles de vegetación. Hasta el musgo creciendo en las piedras laterales de la carretera ya te avisa que mucho sol aquí no daba.
Curvas y curvas en las que te ibas sumergiendo en el bosque, descendiendo una buena altitud sin darte cuenta.
Gema estaba comenzando a disfrutar mas y mas. Como si estuviera planeado de antemano, estos parajes frondosos que adora la hicieron subir mucho el ánimo.
Solo un par de fotos de la zona, con el mivimóvil como protagonista por precederme:
Es curioso que cuanto mas anonadado del paisaje queda uno, menos tendencia hay a romper la magia para sacar fotos. Así que os toca tirar de imaginación, y os emplazo a visitar la zona.
Venga, aunque sea os pongo un par de capturas de vídeo para que veáis el efecto que os digo de "túnel de vegetación":
Esta zona me recuerda en cierta medida a parajes por los que he disfrutado con el Club por la zona del prepirineo catalán. Pedraforca, Garrotxa...
Un poco mas adelante nos encontramos con un par de lagos, a las orillas de los cuales hubo parada fotográfica primero, y de picnic después.
Del picnic no tengo fotos, pero no hay problema, porque como poco después se hace la paradita del café, pues lo solvento con esto.
Como nota curiosa, es que cuando los mivis caminan sin preocupaciones y piensan que nadie les ve, van así agarraditos. Firmes candidatos al premio Mermelada 2018.
Os queremos!
Ya de regreso a la ruta, Jotaeme nos ofreció un extra totalmente inesperado, y que hizo las delicias de Gema, una minivisita al templo budista de Lerab Ling. Mini porque estaban de retiro internacional budista allí dentro o algo así y no se pudo pasar al interior.
(la verdad, y ahora que Gema no me oye, casi mejor porque ya bastante tarde acabaríamos este día).
Así luce el templo y entrada:
Os dejo también algo de info, por si alguien cae por la zona y le atrae la idea:
Para calmarnos un poco, un poquito de carretera recta antes de llegar al siguiente hito, y que así como quién no quiere la cosa nos ofrecía imágenes como estas:
Anda que se quejarán los mivis del reportaje que les estoy haciendo...
En este punto estamos llegando al plato fuerte de la etapa: un par de tremendos circos. Primero bordeamos uno de ellos, el de Vissec, para acto seguido visitar el de Navacelles, aún mas espectacular si cabe que el anterior.
Esto de los circos es impresionante. Además este de Navacelle tiene la peculiaridad de que, desde la parte superior por la que accedes, puedes descender hasta el pueblo situado en el fondo, y luego subir por la pared de enfrente, por una carretera en cornisa para seguir camino.
Vendría a ser el inverso de hacer una montaña!
Lo dicho, si buscais una definición de circo, es esto, flipa:
Gema y Jose Luis estuvieron aquí
Por último os dejo con una vista panorámica en grande de la zona, y os aseguro que en directo impresiona más:
Con esto se acababa lo bueno, y después de la llamada de rigor al hotel para decir que "ups, llegaremos un pelín mas tarde", ya enfilábamos en dirección al hotel, cuando nos encontramos con una carretera cortada por un desprendimiento.
Así que nos tocaba dar un buen rodeo para poder continuar.
Así que sí señores y señoras, habéis contado bien: a una ruta que de por sí era larga hay que sumar el
extra del pic de Nore, el
extra del templo budista y el
extra de la carretera cortada (y aún y todo nos dieron de cenar
).
Llegamos al hotel ya de noche, un antiguo castillo rehabilitado, y como es habitual en el tour, se trataba de un paraje aislado, allá donde cristo perdió el mechero, sólo iluminado por las luces de nuestros coches y/o móviles.
Después de una frugaz cena, el haber llegado y cenado tarde no amilanó a algunos, como los mivis, Sole y Marcos y el que suscribe a hacer una sobremesa.
Y es que realmente nadie quería irse a dormir, puesto que en ese castillo corría la leyenda del fantasma fecundador, que vuelve a las mujeres extrafértiles y da 30 CV más a los espermatozoides.
Encontramos (de casualidad) nuestros aposentos, y a dormir, que al día siguiente nos espera otro día de emociones.
Y hasta aquí la crónica de la etapa 3. Si quereis saber si los Mivis o Jose Luis y Gema (que tuvimos sendas camas con dosel) estamos esperando un bebé no os perdáis la crónica de la etapa 4.
Stay tuned!