Que el Toyota Yaris GRMN va a convertirse en uno de los urbanos deportivos más interesantes del mercado parece que ya es un hecho, pero todavía estábamos pendientes de conocer todos los entresijos sobre su motor, ese propulsor 1.8 Compresor con el que Toyota tirar por tierra los argumentos de todos los motores turbo usados por sus rivales por culpa del downsizing. Toyota quiere que este motor marque un antes y un después en el segmento, y para asegurarse poder conseguirlo se aliaron nada menos que con Lotus para crear el Toyota Yaris definitivo.
Toyota y Lotus querían un motor compacto y sobrealimentado que emulara a un atmosférico y así llegó el compresor al Yaris GRMNLo primero que debemos tener en cuenta es que la colaboración entre Toyota y Lotus ha sido clave en el desarrollo del Yaris GRMN, tanto como para fabricar un propulsor específicamente para el modelo. Toyota barajó varias posibilidades como mecánica del Yaris más picante, pero dado que quería salirse de la tónica general y ofrecer un funcionamiento lo más cercano posible a un atmosférico, la respuesta apareció en Hethel, casa de Lotus.
Toyota suministra desde hace años el propulsor 1.8 2ZR-FE a Lotus, una mecánica inicialmente atmosférica en la que Lotus confía para diferentes configuraciones tanto con sobrealimentación como sin ella, pero que sobre todo destaca por su fiabilidad y posibles aplicaciones. Toyota necesitaba un motor sumamente compacto capaz de entrar en el vano motor del Yaris, pero al mismo tiempo necesitaba el suficiente carácter para competir contra los pesos pesados del segmento, siendo ese el momento donde apareció el compresor Magnuson Eaton y la experiencia de Lotus para poner a punto al propulsor. Junto al compresor llegaron cambios también muy importantes para la mecánica como fue una admisión de mayor caudal, la introducción de un intercooler, un enfriador de aceite para el motor, un sistema de inyección de gasolina derivado de un motor V6 y un escape específico dados los problemas de falta de espacio. Según Toyota parte del escape del GRMN es compartido con el Yaris WRC para conseguir un menor peso, más potencia y un mayor sonido.
El acuerdo alcanzado entonces fue la creación de un motor 1.8 Compresor capaz de desarrollar 212 CV de potencia máxima a 6.800 rpm y un par máximo de 250 Nm a 4.800 rpm, un motor cuyas cifras ya nos muestran que es en la zona alta de cuentavueltas donde se siente cómodo emulando así el trabajo de un atmosférico. Y todo ello en una configuración de tracción delantera junto a un cambio manual de 6 marchas que se presupone corto para ofrecer diversión en las carreteras más reviradas, pero que además añadirá un diferencial Torsen.
Cada una de las 400 unidades del Toyota Yaris GRMN que llegarán a Europa esconderá uno de estos motores, motores que acumularán un largo viaje comenzando por su manufactura inicial en la planta de Toyota en Gales (Reino Unido), pasando de ahí a la fábrica de Lotus en Hethel (Reino Unido) donde se realizará la puesta a punto y adición del compresor, para después terminar en la planta de Toyota en Valenciennes (Francia) donde se añadirán el resto de componentes y se realizará su instalación final en el chasis.
El Yaris GRMN ofrece una relación peso/potencia de 5,35 Kg por CV, una cifra fruto de una potencia de 212 CV y un ajustado peso de 1.135 Kg. La aceleración cae en los 6,4 segundos, mientras que la velocidad máxima se ha situado en los 230 Km/h (limitada electrónicamente).
Fuente: DiariomotorMe muero de ganas de ver hasta dónde puede apretar Lotus éste motor en un Elise.. Es de aplaudir que no se hayan sumado a la moda del turbo cómo su competencia.