Una vez fuera del coche me fui a las duchas que hay para ponerme cómodo. Aún no lo sabía pero me iba a hacer falta
Al volver con el equipo fui preguntando qué tal le estaba yendo a Héctor y bueno, para mi gusto lo estaba haciendo muy bien. Y eso que le había insistido en ver muchos vídeos e incluso jugar a la play para conocer el circuito pero no me hizo mucho caso. Al menos estaba saliendo todo bastante bien.
Rodaba en tiempos altos pero con seguridad, sin incidentes -a la vista desde el muro
- y poco a poco fue bajando sus tiempos hasta rodar en tres minutos y poco de forma constante. Bravo!
La sufridora era Rosi que desde el muro sufría como si fuera el concurso del 1,2,3. Pero ella sabía que luego iba a sufrir más, cuando Marco condujera.
No debe ser sencillo para ninguna madre ver como un hijo se va a meter en una jauría de hierros a bastante velocidad y encima viendo safety cars y coches que de vez en cuando venía con grúa.
De hecho mi madre ya desde la primera carrera me dijo que no quería saber nada, que no le informara de cuándo serían ni nada.
Marco ya empezó a prepararse pues los minutos pasaban y al igual que su nerviosismo crecía. Se notaba que los Palacios habían ido a pasarlo bien pero haciéndolo mejor.
Héctor estaba apurando el depósito y yo estaba muy tranquilo y hasta contento. Tenía miedo de que por no conocer el circuito o por la novedad del evento no lo estuviese pasando bien o se saliera mucho. No fue así, cumplió a la perfección con el plan y se adaptó muy bien.
Con una precisión en mis pronósticos que daba miedo, eran las 19:00 cuando tocaba el cambio. Se estaban cumpliendo las 2,5h por turno.
Entre Mercè y Fastboy íbamos apuntando en la pizarra nuestra hora de salida del box. Todo según los planes.
Otra vez el crack Manu se puso a revisar el coche mientras se hacía el cambio. Varias manos rodeaban siempre coche y se ofrecían a ayudar. Qué gusto da la ayuda!
Marco salió a pista como un piloto de playstation (término usado también en Nürburgring), o sea, más rápido de lo que se supone y más aun para un evento de 24h con solo 6 ruedas de repuesto.
Iba rápido, marcando fácilmente los mismos tiempos en los que yo iba cómodo desde el principio y en repetidas veces, mejorando el crono. De hecho, mi vuelta rápida se quedó en 2:57 y sin embargo él lo bajó hasta 2:55 Olé
pero cabeza.
Con el setup que había (el coche sobreviraba en el tiempo de espera de la curva) y mi feeling cuando hacía alguna vuela decente, me estaba haciendo sufrir y no poco
De hecho, los compañeros del muro le veían derrapar muchas veces en las curvas visibles desde el muro.
Recuerdo que me fui al box a sentarme, hablar y un poco... a no pensar.
Algo así
Además, cuando conecté la toma de corriente para el walkie y la cámara, resulta que "copié" lo que me pasó año atrás con el golf.
La conecté a una masa que solo iba cuando las luces no estaban conectadas.
Por la hora que era ya Marco iba con luces puestas y no teníamos ni cámara ni walkie, por lo que no era posible hablar con el coche.
Debían ser las 21:00 cuando unos gritos me hicieron mirar hacia el muro. Manu estaba mirándome desde el muro y corrí los 15m que nos separaban.
Había perdido el control de un sobreviraje en la S de Senna y se fue hacia la valla, golpeando a no poca velocidad en el lateral del morro y rebotando a la aleta trasera.
Recuerdo verlo arrancar y reanudar la marcha, poco a poco, parecía que estaba probando que todo estaba bien.
Giró por Copse -última curva que se ve desde el muro- y claro, sin comunicación, no podíamos saber nada. Ni siquiera si estaba bien!
La que peor lo llevó fue Rosi, normal.
Pero pasó 1 minuto, 2...3 y no le veíamos pasar por la contra recta. En cambio salió un SC a pista.
Pasados 8 o 10 minutos vimos por la contrarecta como la grúa estaba empujando el NA. Me llamó la atención que llevaba las luces puestas por lo que comenté que el motor estaba en marcha y no debía estar mal.
Llegó el coche frente al box, donde la grúa "lo liberó", y empezamos a ver los problemas. Una rueda delantera se había independizado de la dirección y había agua que caía del parachoques.
No hace falta saber mucho para poder imaginar que nos temíamos lo peor. Y Jaume, que le quedaba poco para montarse y estaba preparado tenía la cara desencajada.
Pero sin comparación con la de Marco, a punto de lágrima y totalmente abatido decía "lo siento","lo siento". Todos sabemos que esas cosas pueden pasar en una carrera.
Manu se puso manos a la obra y levantó el coche. Mientras varios compañeros, Fastboy como jefe de equipo y amigos se acercaban al coche para saber y ver qué podían hacer. El forero de Miatapasion Carroza estaba también allí y encima, ayudando
Rápidamente toqué el agua que salía del morro y no, no parecía refrigerante. Era el agua de los limpiaparabrisas! Sí amigos, en el NA el depósito de ese agua está en el parachoques y se debió rajar debido al golpe. Bueno, un problema menos.
Manu nos enseñó la barra de dirección rota. Me preguntó qué hacer mientras me explicaba las consecuencias.... y lo único que se podía hacer era sacarla y ver si encontrábamos un recambio.
En dos partes salió. No exagero, teníamos medio coche de recambio pero nada relativo a la dirección. Mal asunto. Se podía haber roto la rótula y el recambio sería fácil pero no, la puta barra.
Con los trozos en la mano, Manu y yo empezamos a movernos. Pensé en ir al taller de reparaciones del que dispone el circuito y allí preguntamos a uno de los "mandamases" quién nos podría ayudar.
Dentro estaba el Citroen AX que llevaba tiempo rodeado de varios mecánicos y entre ellos, el gran Gael. Aquel mecánico que nos ayudó tanto con el escape del Golf en nuestra primera participación.
Un compañero de Gael (los miembros de ese equipo es personal que trabaja en el circuito) vio la barra y dijo que miráramos de soldarla pues podría funcionar pero también me dijo que el de los repuestos estaba en el circuito pues le había entregado una pieza hacía escasos minutos.
Sí amigos, porque para esta edición, la organización tuvo una brillante idea, tener a disposición un desguace para piezas. De hecho, semanas antes se les comunicó qué coches habría en la carrera para acopio de piezas.
Pues vaya, la primera llamada y sale apagado. Tras 3 llamadas en las que salió que el telf estaba apagado -os podéis imaginar las blasfemias que tenía en la cabeza-, fuimos al plan B. Intentar soldar la barra.
Iba pasando el tiempo y nosotros sin solución. Hacía como 30min que el coche entró a box.
Entonces recordé que alguien de un equipo había soldado algo para otro equipo el día anterior. Preguntando me dijeron que era Julio, del equipo del Alfa Romeo. Coño, el box 1. Allí que fuimos pero no estaba, preguntamos por si estaba rodando pero no, estaba con un repostaje o algo así.
Los mismos compis del Alfa nos dijeron que había otro chico que soldaba y que tenía máquina, era el equipo que yo conocía como "The Russian way" que así se hicieron llamar en ediciones anteriores.
Vale, dónde están? en las carpas, muy cerca del taller. Otra carrera a trote cochinero nos llevó allí y vimos el Ford Escort parado.
Tuvieron que abandonar en la séptima vuelta! Pero es que el día anterior llegaron con el MB 190 "cromado" que rompió! y recuperaron su antiguo Escort (que lo tenía su actual dueño no muy lejos de Malaga) para la carrera! Dos coches en dos días. Eso es mala folla ostias.
Estaban sentados de tal forma que les faltaba el fuego en el centro de las sillas, quemando nubes de azúcar o asando un pollo
y entonces vieron aparecer un mecánico muy alto acompañado de alguien con cara de pedir limosna y un trozo de barra en cada mano.
En un minuto les expliqué la situación les faltó tiempo para ayudar. En seguida el chico que sabía soldar pidió coger las barras mientras alguno de sus compis decían que las barras de dirección tenían aleaciones "chungas" que no eran soldables.
El chico se las miró sin escuchar el comentario y se fue al trote a la furgoneta, diciendo que sí se podía soldar.
Pasaron 3 minutos donde no quisimos molestarle en la furgo mientras oíamos los mismos comentarios sobre aleaciones y de fondo, una furgoneta que se iluminaba en su interior
Manu se fue al box pues se quería preparar para "lo imposible", volver a montar la barra.
Volvió el chico con una sola barra
y diciendo, cuidado que quema. "Se romperá por otro sitio pero por la soldadura no lo hará". Dijo que por alguna razón -y la época del coche, 1994, es la clave- esa barra era toda de hierro.
Y buffff, cogiéndola por un extremo me fui al trote al box. Mira que si lo conseguimos!
Como si fuera una tarta de cumpleaños fuimos soplando la barra que aun humeaba por momentos. Hasta que pasaron unos 4 minutos y Manu me dijo: traela para acá. Coño Manu que quema! Nada, trae.
Jaume ya se estaba poniendo el casco.
Mientras se montaba le decíamos a Jaume que probara el coche, que fuera muy poco a poco para asegurarnos de que no pasaba nada y no tuviera un accidente.
Manu, en escasos minutos bajaba el coche con el gato y Jaume dio una vuelta por los boxes y la gasolinera probando que estuviera bien.
55 minutos después de la entrada, el Miata volvía a pista. Seguíamos en carrera
Marco se estaba duchando, ajeno a todo. Con Héctor flipando, acordamos no ir a la ducha a decírselo. Simplemente esperaríamos a que volviera y que no estuviera el coche
Con ganas de agradecer "infinito" volví a los compis de Russian Way para decirles que habíamos vuelto a pista y que aceptaran el obsequio. No quisieron, saqué 50€ y dijeron que ni hablar. Que disfrutáramos. Para mí eran los 50€ "más baratos" de todos los gastos de la carrera
Sin Manu en el equipo, esto no habría sido posible. Compañero, sabes que todo el equipo te reconoce el mérito de esta reparación. Eres muy grande!!
Continuará...