"La autopista, el monte y las nubes." (día 12/10/2017)
Durante el día estuve haciendo seguimiento de por donde se movían los diferentes equipos, para intentar ajustar horarios. Los MorganMivis salían a Coruña y el HelloKity Team había retrasado su incorporación al día siguiente, así que solo quedaba recibir al equipo del Sur....de Valencia.
A pesar de los cálculos, la interesante combinación de los roadsters más pequeño y más grande -en cilindrada y kilogramos- llegaba al punto de encuentro dos horas antes de lo esperado. Por nuestra parte, hacíamos lo más rápido legalmente posible el itinerario en nuestro roadster netamente medio. Entramos en la A6 dirección Madrid para dar la vuelta en la siguiente salida. Al llegar a la estación de servicio no aparece nadie.
¿Y estos donde andan?
Ahhh !! en el aparcamiento del otro lado, a la sombra. Nos acercamos despacio, ocupando nuestro lugar al lado del gatito de Héctor.
Como anima los reencuentros ! Marcan en nuestro sentir el inicio del "estar de conce", ese momento de la vida en común con compañeros y amigos y con muchas oportunidades de disfutar.
Nos saludamos y conversamos animadamente sobre como fue el viaje, como va la vida, los planes para estos tres días...
Sin olvidarme de lo que me gusta el Smart, impresiona de cerca el F-Type. Todos los anteriores con los que me topé en la vida real eran negros. Uno visto en Portugal en la pre-conce de Duero-Sil y otro como compañero de garaje en Boiro. En blanco tiene más presencia, más volumen, destacan los enormes asientos de cuero y la trasera con los faros nétamente marcados.
Aprovecho el momento para distribuir las pegatinas y los libros de ruta. La incompatibilidad de los formatos electrónicos que usé al hacerlas le costaron a la forera Lulu un trabajo de tres pares de narices. Y a pesar de ello, me hizo (muy buen) precio. Gracias Lucía !! Diseñada en tres formatos: Lateral A, Lateral B y "tamaño maletero" da lugar a múltiples interpretaciones en cuanto a la forma de colocarlas.
Mientras hacemos todo esto, Juan, Isabel y su fiel Alpina culo gordo se ventilan el trayecto desde Coruña, con multa incluída. :-(
Correctamente etiquetados, nos ponemos en marcha hacia Coruña. Circulamos con calma por la autovía A6 con Héctor y Rosi haciendo de las suyas.
Te giras para mirar que pasa por aquí, y te encuentras una Tablet que te apunta desde un Jaguar
Entramos por Alfonso Molina, directamente al lado del Puerto. Nos recibe la enorme aguja de reparar redes que vigila la entrada a la Lonja.
A Coruña, la ciudad donde nadie es forastero.
Así rezaba un eslogan de hace muchos años, y que seguramente se sigue usando.
Para mi es la ciudad de los paseos infinitos, del mar con mala uva por un lado y más tranquilo por el otro, de la Torre hecha por los romanos, del acuario y su sala Nautilus, de la casa de las ciencias, del coliseo donde vimos a Juan Luis Guerra, de la Calle Real abarrotada, de los helados de La Italiana y las pizzas del Cambalache, de los churros de Bonilla, de viñetas dende o Atlantico, de los superheroes oscuros que contemplan monumentos desde una farola,
de Corto Maltés mirando al mar, de los surferos de bronce, del puerto donde paró la Cutty Sark de los enormes veleros tradicionales, del puerto deportivo repleto de vela ligera, del castillo que estaba en medio del mar hasta que dejo de estarlo; de la marina y sus mil cristales de galerías, que hice en un puzzle de 1000 piezas, de los preciosos posters en los escaparte de una tienda, de los estrenos de películas en verano con los primos, de la tumba de un general inglés en un parque que mira al mar, de festivales de cometas, de reproducción de batallas, de buen gusto en roadsters, del paseo en coche que ahora es subterráneo en parte, de las baterías militares pintadas de verde en lo alto de un monte, de mi padre en sus últimos tiempos, sacándole todo el partido posible a la vida ..
Y esto a que viene?
Ah si !!. Quería transmitir en esta mini visita un poquito de como siento esta ciudad. Así que allá vamos. !
Dejamos a nuestra izquierda los cantones y los jardines de Mendez Nuñez.
https://goo.gl/maps/WiDZUTwUwjy y nos metemos por el túnel. En tiempos se pasaba entre el puerto y las galerías blancas de la marina, por el paseo del Parrote asta llegar al Castelo de San Antón. Ahora solo vemos un escenario perfecto para subterráneas carreras ilegales -si no fuera por las cámaras ;-) - Emergemos a para ver el Castelo de San Antón, el puerto deportivo, y el inmenso dique de abrigo, sobre el que se asienta la torre de control de tráfico marino. Por la bacheada calle por la que ya no circulan tranvías, con las entradas de las rias de Ferrol, Betanzos y Coruña a nuestra derecha, nos acercamos a nuestro primer faro del fin del mundo. Como era de esperar un festivo sin lluvia, el aparcamiento está abarrotado así que solo tenemos opción de un par de fotos al lado de Breogán y continuar nuestro camino.
Los que habéis visto "El Desconocido" e identificado alguno de los lugares, sabéis por donde seguimos. En nuestra mini ruta urbana están el Acuarium Finisterrae y la Domus parte de los Museos Científicos de la Coruña, las playas del Matadero, Orzán y Riazor cada una con su propia idiosincrasia a pesar de su cercanía, el estadio de Futbol, y ya en el otro lado de la bahía, el obelisco de vidrio de conmemoración del Milenio.
Conducidos por Juan, subimos por la urbanización de Los Rosales y llegamos al Monte de San Pedro, donde aparcamos conforme a nuestra condición de V.I.Ps XD, XD. Ya habíamos establecido algún contacto por walkie con el equipo MiviMorgan con el que conseguimos reunirnos en cuanto llegaron. Los saludo a lo lejos, indicándoles que pasen hasta la cocina, quedando de esta guisa, dando chaché al local XD
El segundo reencuentro del día tiene lugar en un momento un poco mágico.
La niebla que está en el mar busca algo de calor en tierra, bajo la mirada soñolienta del ocaso. No vemos el mar abierto, pero si la ciudad en todo su esplendor, con las nubes que suben y rodean la Torre.
Como siempre, el tiempo no llega para verlo todo, y hay que asumirlo, aunque alguna fotógrafa que no quiero Mivinombrar resulte una insaciable captadora de imágenes.
Nos tomamos algo antes de que nos echen. Sacamos unas fotos, y nos encaminamos hacia el aparcamiento. Nos lleva un buen rato, pero conseguimos aparcar los coches razonablemente protegidos en el parking, con gran sufrimiento de los poseedores de coches alemanes. Hacemos el check-in no sin algunos problemas que me incordiaron un rato.
En el restaurante, nuestro Master-Jedi de las conces nos espera para acompañarnos y alentarnos en el primer asalto de lo que sería una dura prueba de varios días de comilonas.
Aprovechamos el paseo de vuelta y la cariñosa climatología de este octubre para ver un poco de la ciudad vieja, calle de los vinos, plaza de María Pita,
La marina, con sus galerías blancas mirando al puerto.
Y llegó el momento de lo que en España denominamos "salir."
Huérfanos de expertas en las juergas nocturnas y de todo tipo, desorientados y faltos de líder capaz de gestionar donde tomarse una copa, nos movimos como pudimos hasta un edificio de peculiar funcionalidad.
Recuerdo nítidamente que alguien lo llamó en alguna ocasión "Un centro comercial abandonado" . Este nombre me cogió por sorpresa, ya que nunca lo había interpretado así. Está situado en una zona muy céntrica de la coruña, al lado del muelle de trasatlánticos. En su momento fue un centro comercial orientado al ocio, con tiendas, cines y bares. Los cines continúan su actividad, pero casi todos los locales están vacíos. En esta coyuntura, se han abierto disco-pubs, o como demonios se llamen ahora y una especie de macro-disco. El resultado, llamado ahora Los Cantones Vilage, es un tanto cutre, pero dio para que los bebedores se tomasen algo y los abstemios se tomasen otro algo.
Con mi copi agotada, nos retiramos a eso de las 2:30 dejando a los más resistentes apurar la noche...
...Continuará