Nueva etapa y nuevos comentarios que abrimos sobre la misma
Extracto de la Etapa 6Nos situamos con el mapa general de la sexta etapa (el recorrido está marcado en trazo naranja), en la que poníamos rumbo hacia el Norte, descendiendo desde el Vercors al valle del Ródano, a la altura de la ciudad de Grenoble, atravesando seguidamente el macizo alpino de La Chartreuse, bordeando después el lago du Bourget y entrando en la última parte de la etapa en el territorio del Alto Jura, finalizando el recorrido cerca de la aldea de Les Molunes a 1.250 m de altitud.
Hay etapas en las que uno se olvida de la cámara, quizá porque está más pendiente de la ruta, de la conducción, del paisaje, de comentar por walkie aspectos del recorrido, o del vuelo de las mariposas… es algo que me ocurrió en varias etapas en este Tour y ésta es una de ellas, pero alguna fotografía hay de modo que trataré de articular seguidamente algunos comentarios.
De nuevo amaneció un buen día de verano en el que se anunciaban temperaturas perfectas; la noche había sido fresca y a las 7:15 h cuando bajé al parking del hotel los coches lucían una fina capa de rocío sobre sus capotas, allí me encontré a Miguel metido ya en faena preparando su negrito para que luciese un día más sus mejores galas.
Cuando Miguel ya había acabado su faena, Alejandro y Javier, algo más rezagados, andaban de lleno metidos en la suya. Lo de limpiar el coche cada mañana se ha convertido en un verdadero ritual, no sólo en el Tour sino en muchos otros eventos del club, aunque casi me atrevería a afirmar sin mucho temor a equivocarme que este ritual tiene un viejo origen
tourero; en todo caso, algunos son fieles al mismo cada mañana sin fallo en la cita, otros también lo son pero alguna vez optan por darse un regalo y disfrutar algo más del dulce tacto de las sábanas, y siempre hay algunos también para los que esta tarea no se compadece con su religión. Al fin y al cabo lo mejor es que cada uno sea feliz y disfrute con su roadster a su manera y con sus manías...¿o no?
Tras el desayuno, sesión de estudio de ruta al aire libre en la terrraza de la
Auberge des Montauds, en la que habíamos pasado la noche; la foto siguiente no es mía y no se exactamente quien la ha hecho pero me la han pasado, de modo que con permiso de su autor la cuelgo aquí pues cubre bien uno de mis muchos vacíos.
Y antes de iniciar la ruta una foto en el jardín del hotel tomando posesión de los columpios y juegos…. y es que en el fondo somos como niños…
E iniciamos la ruta, esta vez por detrás de Marcos y Sole que habían adelantado su salida para visitar el servicio de urgencia del hospital de Grenoble con el fin de que evaluar allí la lesión del dedo de Sole ocasionada el día anterior, que por momentos le molestaba. La evaluación fue positiva y tranquilizadora, no había fractura pero sí una distensión para la se recomendaba inmovilizar el dedo, justo lo que Miguelvet había hecho el día anterior
Ya más tranquilos, emprendimos la subida a las cumbres del macizo de La Chartreuse para acercarnos a la “Charmant Som” una conocida cumbre del macizo de 1.867 m de altitud; allí, en pleno ambiente de montaña realizamos un refrigerio en la
Auberge du Charmant Som situada al pie de la cumbre a 1.670 m.
Las dos siguientes fotos no son mías, sino sacadas de Internet, pero me ha parecido interesante ponerlas para situar el lugar en el que nos encontrábamos.
La Charmant Som es el pico de la derecha, y por la pequeña carretera que vemos a la izquierda recorriendo el macizo por la parte superior llegamos al final de su recorrido a la Auberge al pie de la cima; desde allí arriba se asciende en unos 40 minutos de caminata.
La Auberge en la que hicimos la parada-refrigerio vista desde sendero de subida a la Charmant Som
Allí pasamos un rato agradable con aire puro, vistas panorámicas, día luminoso, buen queso y fiambres de montaña y entretenida conversación, mucho más no se podía pedir
Ángel con Malena.
Y Lorena entre Javier y David.
Marcos y Sole parece que no disimulaban su contento tras el tranquilizador pronóstico médico…
La parada resultó muy placentera pero nos habíamos detenido allí bastante tiempo y había que continuar pues teníamos mucha ruta por delante, así que retomamos los coches y seguimos disfrutando del recorrido, la imagen siguiente ruteando por el macizo de La Chartreuse.
Tras atravesar el macizo en rumbo Norte realizamos un largo y bonito descenso hacia la ciudad de Chambéry, para desde allí emprender una nueva subida, esta vez al al macizo del Mont Revard, en cuyas alturas realizamos el picnic de la etapa, ahí andamos en la foto siguiente.
Y tras el picnic un paseíto a pie hasta el mirador del Revard, situado un centenar de metros más arriba. Desde allí se domina la totalidad del lago du Bourget viéndose abajo en primer plano la ciudad de Aix les Bains. La foto la hice con zoom y da una falsa sensación de altitud; en realidad estábamos a bastante mayor altura de la que parece en la imagen.
Algunos datos curiosos, el lago tiene 18 km de longitud, su anchura oscila entre 1,6 y 3,5 km, y se formó hace aproximadamente 19.000 años tras la retirada de los grandes glaciares del cuaternario que ocupaban toda esta zona.
Desde allí arriba lanzamos la vista al horizonte en otra dirección y descubrimos la sorpresa panorámica del macizo del Mont Blanc entre las nubes, había bastante nubosidad en altura y el macizo no se veía más que parcialmente.
Vamos ya regresando a los coches para retomar la ruta; Miguel y Ángel en animada conversación.
Descendimos a Aix les Bains recorriendo céntricas calles de esta elegante estación termal, para seguidamente realizar un delicioso tramo bordeando el lago.
A partir de este momento me olvidé absolutamente de la cámara…sólo puedo decir que los últimos kilómetros de la etapa recorriendo el valle de la Valserine y ascendiendo después hacia las alturas del Jura con los últimos rayos de sol fueron un verdadero placer…
Y a la llegada al hotel
“Le Pré Fillet”, conocido por varios participantes del Tour del pasado año 2016, nos esperaba una inesperada y agradable sorpresa: Héctor y Rosi habían adelantado su incorporación al Tour y estaban esperando nuestra llegada en el parking. La sorpresa adquiría tintes mayores cuando vimos que desplegaban una gran pancarta saludando nuestra llegada… ¡Bravo Héctor y Rosi por ese momento de alegría y buen humor que nos brindasteis a todos!
En
“Le Pré Fillet” nos conocían y recordaban del Tour del pasado año 2016 y al igual que el anterior año nos acogieron amablemente en un ambiente muy familiar. Las últimas fotos que tengo de esta etapa están sacadas durante la agradable cena que tuvimos allí.
Y finalizo aquí mi comentario acerca de la sexta.