Extracto de la Etapa 3Para situarnos, el mapa general de la tercera etapa (el recorrido está marcado en trazo naranja), en la que la ruta ponía rumbo al Norte atravesando una zona de pequeñas montañas y valles en las que los pueblos y aldeas se sucedían, llegaba más tarde al valle del río Tarn discurriendo por su ribera durante bastantes kilómetros y entraba en el pintoresco departamento de Aveyron, plagado de interesantes pueblos de impronta medieval, finalizando el recorrido en el pueblo de Estaing.
La jornada comenzaba con un agradable desayuno en la terraza del
“Domaine de Flore”, hotel elegido para pasar la segunda noche del Tour. Tertulia matinal y muchas ganas de comenzar a rutear
Saliendo ya del hotel con el Smart de SoloMarcos en cabeza
Tras un buen tramo de ruta matinal llegábamos a Brassac. Seguramente, aunque yo no hubiese dicho nada al respecto, puede que los participantes que lo fueron también en el Tour 2012 (Ángel, Miguelvet y Marian) lo hubieran recordado al llegar allí por su característico puente medieval y la típica silueta de los edificios que lo circundan, pero por si acaso lo recordé, y es que, en efecto, la fotos que hicimos en este Tour traerán a la mente el recuerdo de otras muy parecidas hechas hace ya cinco años en aquella mítica “Transalpina 2012”
Y Brassac fue además esta vez el punto de parada elegida para un refrigerio que sentó a las mil maravillas y en el que se percibía el contento general; y es que en el tercer día del Tour la ilusión está en lo alto, el personal ya está plenamente acoplado y desconectado de su realidad cotidiana y, si no lo había hecho ya, suele comenzar a disfrutar de lleno de la aventura.
“Le Grand Café” de Brassac lucía en sus toldos la publicidad del Ricard, lo que motivó a Anna para meterse de lleno en el ambiente propio del país pidiéndose ese aperitivo tan del gusto de nuestros vecinos del Norte
Malena, enganchada también temporalmente a la cultura francesa en materia de refrigerios, prefirió tomarse un Perrier Citron
Ángel en su habitual tono de broma y cachondeo, bajo la mirada de David que parece no saber muy bien a qué carta quedarse, si reír o llorar…
Y continuamos la ruta atravesando por pequeñas carreteras la Francia rural en estado puro hasta llegar al valle del Tarn con la pequeña sorpresa paisajística del pueblecito de Ambialet, situado en un meandro del río y con su abadía del medievo que preside el pueblo desde lo alto de un pequeño monte
Bicilindrico y Mari Carmen con su Audi TT a entrada de Ambialet
Visitando la iglesia que hay en lo alto del pueblo.
Desde arriba se percibe una bonita vista.
Aquel lugar, en lo alto del pueblo fue, tras valoración e intercambio de impresiones, el elegido para llevar a cabo el picnic del mediodía a la sombra de una arboleda, y es que éste fue el día más caluroso del Tour –en realidad el único de los 17 en el que pudo hablarse de calor- y es que las temperaturas flirtearon en algunos momentos centrales del día con los 30 - 32º
Y cuando estábamos en el picnic llegó allí una expedición de 2 Cv, entre los cuales nos llamó la atención uno con decoración especial “Piolín”. Y algunas de las chicas se fotografiaron con aquel curioso ejemplar
Un rato más tarde, tras un agradable ruteo bordeando el río Tarn, parábamos a tomar un refigerio en un hermoso lugar al borde del río en las proximidades del pueblo de Lincou. Y ahí estamos en sesión vespertina en un rato de relax
Ángel saludando junto a su Boxster
Todavía faltaba un buen tramo para llegar al final de la etapa, en el que no hice fotos; sí las hice al llegar a nuestro destino del día: el pueblo histórico de Estaing, emplazado al borde del río Lot, con su castillo presidiendo el pueblo con una pintoresca imagen
Jmaben y Bicilindrico posando con la bonita imagen del pueblo con su puente medieval en primer plano
En la foto siguiente, el grupo casi al completo, a falta de Gema, copilota de Jmaben que en ese momento andaba liada con alguna cosa
Nuestro hotel de etapa estaba situado a unos 4 km del pueblo y tras la cena algunos decidimos bajar a Estaing para dar un paseo nocturno por el pueblo. Despido esta etapa con una foto nocturna que no es buena, pero testimonia aquel agradable momento de una noche de verano