Etapa 4.- De ruta por los valles del Tarn y del Lot y por los montes de AubracHabiamos pasado la noche en el pequeño pueblo de Plaisance en donde se respiraba tranquilidad total. Lo habíamos podido comprobar dando un paseo por el pueblo tras la cena del día anterior, dado que a las diez de la noche no se escuchaba más ruido que el croar de las ranas en el río y la carretera estaba ya desierta de toda circulación.
Tras hacer noche en aquel silencioso pueblo, la mañana amaneció radiante, y desde la terraza de nuestro hotel ésta era la vista que teníamos de la iglesia del pueblo, situada sobre un promontorio que dominaba el valle.
Un rato más tarde estábamos disfrutando del desayuno, haciendo acopio de las energías necesarias para afrotar una etapa bastante larga en la que llegaríamos al pueblo de Alleyras, en donde se celebraba el "Meeting National 2010 " del Z3Club France. Ilusión por emprender la ruta era justo lo que no nos faltaba a esa hora de la mañana.
Paco (RudolfitoZ3) y Mercedes, perfecta pareja roadstera, en pleno desayuno disfrutando de un momento en el que se mezcla la frescura matinal con las de ganas de vivir la aventura de un nuevo día de ruta.
El grupo, salvo yo que hacía la foto, en la terraza del hotel Les Magnolias
Eran las 9:30 de la mañana cuando emprendimos la ruta por una pequeña carretera en medio de bosques. La circulación era inexistente, los trinos de los pájaros atronaban, y circulábamos rodeados de ese frescor matinal tan agradable de las jornadas de verano -aquella lo iba a ser totalmente- en la primeras horas de la mañana. Una delicia!
Unos minutos después hicimos la primera parada, y ahí está Rudolfito jugando con la cámara para fotografiar el pueblo de Coupiac, que conserva un bonito castillo.
Aunque la foto es mía, debe ser más o menos idéntica a la que Rudolfito acababa de sacar.
Ángel estaba muy entretenido haciendo encuadres fotográficos, pero Rudolfito se tira ya para el zeta, que hay mucha ruta por delante...
La pequeña carretera seguía un trazado de mucha curva, siempre en medio de bosques frondosos, y pronto emprendió una bajada hacia al valle del río Tarn. Allí paramos un rato en el pequeño pueblo de Lincou situado al lado del río. La foto siguiente por deferencia de Rudolfito, que se subió al puente para hacerla. Los coches a pie del pueblo, y como aquí nadie desaprovecha la mínima oportunidad para darle cariños a su coche, ahí tenemos a Mave mimándolo..
Otra foto en el mismo sitio, esta vez desde abajo. El zeta que asoma el morro es el de Ángel
Y hablando de Ángel......Fijaros bien.....¿que foto es la que sale en el visor de su cámara?
Pues ahí la tenemos más clara, y veremos que está sacada en el mismo sitio, en el pueblo e Lincou, con los zetas y el puente sobre el río Tarn al fondo.
Pues ya que bajamos al valle del Tarn, ruteamos un ratillo siguiendo el curso del río por una carretera por la que en unos pocos kilómetros nos plantamos en el bonito pueblo de Brousse le Château, presidido por su castillo-fortaleza medieval. Se imponía una parada y un paseo por el pueblo.
Mave y Ángel ya se conocían por haber asistido a alguna concentración del RoadsterClub, pero estos viajes de varios días son un buen marco para afianzar una amistad.
Paseando por Brousse le Château, al fondo el río Tarn cuyo curso sigue la carretera durante cientos de kilómetros; nosotros realmente sólo habíamos hecho aquí un pequeño tramo para llegar hasta el pueblo.
Seguimos ruteando por carreteras del departamento de Aveyron, y una hora después estábamos disfrutando de un refrigerio en una terraza, creo recordar, del pueblo de Cassagnes-Begognes donde aprovechamos para hacer provisiones para nuestro picnic almuerzo diario.
Pero en aquello de los detallados aquí no se pierde nadie, porque a la mínima que nos despistamos ya estaba Rudolfito dándole al manubrio... es que realmente somos unos frikis
De nuevo a la ruta, pasamos poco después por Rodez, la capital del departamento de Aveyron, y tomamos rumbo al valle del Lot, en donde hay un pueblo que merece la pena visitar: Conques, con su casco medieval y su basílica románica.
No teníamos tiempo más que para hacer una visita relámpago al pueblo, aunque Conques habría merecido la pena para hacer una visita con calma -quizá otra vez- pero aun así pudimos colar los coches hasta la nisma plaza de la catedral....
Por cierto, el tímpano de fachada principal de la catedral de Conques es una obra maestra del románico francés.
Y de nuevo en ruta. La carretera seguía ahora durante bastantes kilómetros el curso del río Lot y atravesaba a veces pequeños pueblos pintorescos.
Y aquí paramos, al lado de un área de descanso, donde hicimos nuestra comida de mediodía. Realmente a esa hora hacía calor, en torno a los 28º y agradecimos la sombra.
Nos quedaba todavía bastante ruta en esta etapa, pero hubo tiempo de hacer una breve parada en el bonito pueblo de Estaing para hacer unas fotos, donde por cierto recibimos unos cuantos piropos de unas señoras entradas en edad a las que les gustaron extremadamente los coches. Faites-vous partie d'un club? Oui Madame......Ohhhhh elles sont belles les voitures!
Poco después dejamos el valle del Lot y nuestra ruta empezó a ascender hacia los montes de Aubrac, la temperatura bajaba poco a poco a medida que la carretera trepaba hacia una zona de montaña donde los grandes horizontes y las vistas lejanas presidían la escena atravesando una meseta ondulada con una alitud media de 1.000 metros, muy verde, y salpicada de ganado vacuno por doquier. Fueron muchos kilómetros ruteando en un marco superagradable, del que, imperdonablemente, no tengo ninguna foto; tan solo saqué una en una parada descanso en el pueblo de St. Chély d'Aubrac.
Continuamos la ruta, dejamos los montes de Aubrac, y poco a poco nos acercamos a la región del Alto Loira, estabamos ya muy cerca del lugar de celebración del meeting. Buscamos desesperadamente un lavadero donde adecentar los coches para nuestra entrada en el recinto, pero en aquella zona tan apartada de la civilización encontrar un karcher era labor imposible, de modo que hubo que tirar de microfibras y QD. Tras una sesión de veinte minutos en que nos curramos lo nuestro los coches quedaban en perfecto estado de revista . Increíble lo que puede hacer un buen QD echándole ganas. Poníamos rumbo a Alleyras, con la incertidumbre de lo que nos encontraríamos, y esto fue lo que encontramos al llegar:
Nos entregaron la documentación, las viñetas, y los identificadores, nuestro grupo tomó posesión de nuestra cabaña particular (el centro de vacacioines tenía un pabellon central con los servicios comunes y las habitaciones se repartían en pequeñas cabañas a modo de apartamentos y la nuestra tenía tres habitaciones dobles, una cocina-sala, un cuarto de baño y una terraza) y nos fuimos a cenar. Cuando entramos en el comedor ya estaba todo el mundo empezando a cenar, y fuimos recibidos con un cálido aplauso general. Al fin y al cabo un grupo de españoles en el meeting del club era algo para ellos fuera de lo habitual.
Y corto aquí por mi parte el rollo relativo a esta etapa, confiando en que no haya resultado cansino, dada mi tendencia a enrollarme.