Hoy me he levantado de buen pie, y contento, hasta que me he topado con el mayor hijo de puta de la comunidad de vecinos.
Ya se ha dicho numerosas ocasiones que cada uno debe esperar a que se cierre la puerta del parking, con tal de evitar que se cuele gente amiga de lo ajeno, que ya han entrado varias veces. Incluso hay una placa en recordatorio de ello en la entrada/salida.
Hay un vecino que se lo pasa por la punta del capullo. Y hoy de buenas maneras se lo he recordado ya que hace unos meses se lo dije por primera vez, y siguió a la suya.
Hoy tal cual ha llegado, a aparcado su 207 nuevo (encima nuevo!!) y sin esperar ni nada a proseguido y ya se marchaba.
Yo: Hola, ¿Por qué no esperas a que baje la puerta?
Subnormal: Oye, dejame en paz, ¿que te pasa conmigo? ¿que me has cogido mania? Siempre ahí pinchando. (con esta es la 2nda vez que se lo digo, y han transcurrido varios meses )
Yo: Vamos a ver, es un parking comunitario y es obligación de todos esperar a que baje la puerta para que no entren a robar. Es por el bien de todos ¿te gustaría que te robasen?
Subnormal: Pues si me roban, mala suerte.
Yo: Si, vale, pero por culpa de tu actitud puede verse perjudicado otro coche que no es el tuyo, y no sería justo.
Subnomal: Pues mala suerte.
Yo: Ya han entrado a robar varias veces, y lo sabes. Es sólo cuestión de tiempo que nos toque a nosotros.
Subnomal: ¿me estás diciendo que han entrado por mi culpa?
Yo: No lo sé, pero sin duda que por mi culpa no habrá sido. Y viendo tu actitud, pues es posible.
Ante tales respuestas, me ha cogido tal impoténcia, que he salido con un cabreo monumental. Como puede ser, que tu cumplas las normas, que no cuesta nada, más que 5seg por el bien de todos, y haya gente que se las pase por el forro y encima así, tan campante.
Como me roben o me hagan algo, aparte de pagar la franquicia, pagaré 50e más por un bate de beisbol para tunear su coche. Sé que no está bien mi actitud, pero joder, que uno cumple las normas por el bien de todos, para que un subnormal haga lo que le dé la gana y se burle en tu propia cara.