El mercado de segunda, a veces da miedo verlo, a veces risa o vergüenza ajena... Pero siempre hay tesoros escondidos y fugaces. Sólo que hay que invertir mucho tiempo y escudriñar revistas, clubes, boca a boca. Ysaber al 100% lo que quieres, lo que buscas, y el plan de viabiludad que concuerde con tu presupuesto a corto y largo plazo.
Tener un preclasico o un clásico mismamente, es un verdadero coñazo en ese aspecto