Un equipo de científicos, que han publicado sus resultados en
Chemistry Select, se encontraban estudiando en el laboratorio la forma de
transformar el CO2 en etanol cuando, curiosamente, se dieron cuenta que el primer paso de su protocolo era suficiente para hacerlo.
Para ello, se utilizaba un catalizador (sustancia que acelera una reacción) basado en
nanopartículas de cobre, carbono y nitrógeno, que bajo una pequeña
corriente eléctrica de 1’2 voltios favorecía que el dióxido de carbono disuelto en agua se transformara en
etanol con un
rendimiento del 63%, mucho mayor del obtenido en estudios anteriores.
Lo más novedoso de este caso concreto es que, al contrario de lo que han conseguido otros investigadores, se minimiza la obtención de otros productos de la reacción no deseados, como
el metano, el etileno o el monóxido de carbono, haciendo mucho más rentable el proceso. Además, utiliza una
cantidad mínima de electricidad, de modo que se puede aprovechar el propio
consumo cotidiano para
almacenar el etanol mientras tanto.
Transformar el CO2 en cualquier cosa es una gran noticia, pues supone eliminar del aire una
sustancia contaminante que en los últimos años ha aumentado sus niveles a pasos agigantados.
Y si, para colmo, el producto de la transformación puede utilizarse como
combustible no contaminante, mejor que mejor.
Es por esto que el etanol, cuyo potencial como
alternativa a los combustibles fósiles está cada vez más valorado, es un gran resultado del
reciclaje del dióxido de carbono; pues, además, se evita obtenerlo a partir de las
plantas, siendo éste un proceso mal visto por aquellos que consideran que contribuye a la
deforestación y proporciona un remedio peor que la enfermedad.
Muchos investigadores ya lo han intentado, aunque
los rendimientos suelen ser muy bajos. De todos modos, lo que han conseguido pos casualidad estos científicos ha supuesto un gran paso en el camino hacia el proceso perfecto de
reciclaje de CO2, pero no quiere decir que todo haya terminado. Aún hay mucho por andar, pero recorrer parte del trayecto de golpe y sin esperarlo es, sin duda, una gran noticia.