Seguimos adelante con otra etapa.
Extracto de la Etapa 16Como al comenzar en cada nueva etapa, sigue el mapa de desarrollo de la misma (el recorrido aparece marcado en trazo naranja), que discurría en su primera parte a través de los Alpes franceses del Sur, con dos puertos de primera categoría: el Col de la Cayolle y el Col des Champs, entrando en la segunda parte en la Alta Provenza, finalizando a los pies del mítico Mont Ventoux.
Para variar, nos esperaba una nueva jornada de meteo totalmente estival de cielos azules y temperaturas agradables; incluso en la segunda parte de la etapa ruteando por la Alta Provenza, zona en la que suele hacer bastante calor en verano, la temperatura no era excesiva y nos permitió rutear descapotados sin problemas.
La primera imagen de la etapa en nuestra sesión rutómetro previa al inicio de la ruta, en la terraza del hotel en el que habíamos pasado la noche.
Foto de despedida del hotel “La Charlisa” con su amable propietaria, Isabelle, posando en medio del grupo.
Aproximadamente una hora más tarde llegábamos a la cima del Col de la Cayolle; atrás quedaba un bonito recorrido siguiendo la estrecha garganta de Bachelard y a continuación el revirado ascenso al puerto.
La siguiente foto en lo alto del Col de la Cayolle, uno de los grandes puertos de los Alpes del Sur; las nieves perpetuas y los glaciares de los Alpes norteños ya no están presentes y el paisaje de montaña toma un aspecto mucho más meridional, pero el placer de rutear en buena compañía sigue siendo el mismo.
Como se aprecia en el panel, la cima del Col de la Cayolle es límite entre los departamentos franceses de Alpes Marítimos y Alpes de Alta Provenza.
En lo alto del Col de la Cayolle, a 2.326 m. de altitud, las marmotas silbaban alegremente aquí y allá, de modo que Lorena y Miguelvet ni cortos ni perezosos sacaron del coche sus particulares marmotas de peluche adquiridas en Suiza, con el fin de hacer un hermanamiento simbólico con las auténticas que poblaban aquel lugar.
Los peluches bien acomodados en el coche de 190SL junto a la placa del Tour.
Y el amigo SoloMarcos sacó de catalejo... cuestión de intentar ver las marmotas más de cerca…
queda pues claro que el Smart Roadster era el más pequeño del grupo pero no el que llevaba menos equipamiento viajero…
Continuamos la ruta y algo más tarde afrontamos el segundo y último puerto alpino de la etapa, y en realidad del Tour… el Col des Champs, que recorre una estrecha carretera secundaria con algunos tramos algo complicados pero que naturalmente superamos con éxito.
Las fotos siguientes en lo alto del puerto.
El cartel no miente, estábamos en la cima del Col des Champs a 2.080 m. de altitud.
Trío de roadsters y de colores en lo alto del puerto.
Emprendimos seguidamente el descenso del Col des Champs. En la base del puerto se emplaza un viejo pueblo fortaleza medieval: Colmars, y en vista de que aquella mañana no habíamos tenido ocasión de abastecernos de material para el picnic, decidimos optar por la restauración local en la terraza de un restaurante del pueblo.
Estamos ahora ruteando ya por la tarde a través del valle del Alto Verdon y entrando en el territorio de la Alta Provenza.
Y en plena Alta Provenza, con aromas de lavanda y sonidos de cigarra, hicimos una larga parada descanso en el pueblo de Banon para disfrutar de una bien merecida parada refrigerio, en la que aprovechamos para reagruparnos con Juan Varela e Isabel que venían ruteando un poco
"a su bola" unos kilómetros por detrás del resto del grupo, situación ésta que se dio en tramos de distintas etapas del Tour, en los que Isabel hacía gala de sus buenas dotes de seguimiento de la ruta en los mapas del rutómetro.
Las siguientes fotografías en esta parada en Banon.
Dedicada a nuestra amiga Gema.
Juan e Isabel a la derecha en la foto se habían incorporado ya al grupo y comparten ahora merienda y tertulia.
Y en el ambiente provenzal de Banon, un par de fotos del grupo que amablemente se ofreció a hacernos una chica del pueblo.
Llevamos 16 días de Tour pero el personal conserva la misma sonrisa y las mismas ganas del primer día.
Afrontamos seguidamente los últimos kilómetros de la etapa para llegar al pie del Mont Ventoux. En esta etapa no estaba previsto subir a su cima ya que el ascenso estaba programado para el día siguiente como inicio de la última etapa, pero la tentación era grande y como era previsible… caímos en ella!... ¿acaso a alguien le amarga un dulce?
Algo más tarde llegábamos al Hotel Les Pins en el que pasamos la noche; en realidad un viejo conocido en este Club ya que allí pernoctó en la Etapa 3 del Tour RSC 2012.
Y hasta aquí mis impresiones de la penúltima etapa del Tour.