Realmente estupendas las últimas aportaciones con un gran reportaje fotográfico de Javi acerca de la cuarta etapa!
Si os parece vamos a abrir ya la siguiente etapa y ahí van mis impresiones sobre la misma
Extracto de la Etapa 5Éste era el mapa general de la quinta etapa del Tour (el recorrido aparece marcado en trazo naranja), que se iniciaba en el límite Sudeste de la región Limousin en el departamento de Corrèze, para entrar después en la región de Auvergne, tierra de antiguos volcanes y de grandes praderas de montaña.
Adiós al calor excesivo en esta quinta jornada del Tour, y bienvenidas las temperaturas estivales ya muy agradables para rutear.
Habíamos hecho noche en un hotel con encanto y un tanto especial: el
“Château de Mialaret”, construido en el año 1893 en una mezcla de estilos medieval, romántico y neogótico; su interior luce muebles y tapicerías de los siglos XVI al XIX y el edificio está en medio de una extensa finca con árboles de distintas especies de hasta 500 años de antigüedad; además, como curiosidad tiene una gran piscina de estilo Art Déco construida en el año 1930. Se daba la circunstancia de que habíamos reservado la totalidad de las habitaciones del hotel; a la hora de cenar había algunas mesas ocupadas además de la nuestra ya que el restaurante del hotel ofrece también servicio externo, pero ya después de cenar nos quedamos como únicos húespedes en el
château.A las 9:30 h iniciábamos la etapa tras una agradable estancia en aquel lugar, y aquí estamos en el momento en que nos disponíamos a salir del hotel.
Tras un tramo de unos 45 kms ruteando por las pequeñas carreteras de la zona, todavía en la zona del alto valle de la Dordogne, llegaba la primera parada del día en el
“Site de Saint Nazaire”, un balcón panorámico sobre el río, en un punto en el que La Dordogne se une con su afluente la Diège; desgraciadamente, uno de los embalses próximos había sido vaciado recientemente por labores de mantenimiento, por lo que el lugar perdía una parte de su atractivo.
Pero que el atractivo del paisaje resultase en parte perjudicado por al vaciado del embalse no impidió que pasásemos un buen momento, y es que en cada parada se sucedían las charlas comentando anécdotas de la ruta o de la jornada, las capturas de fotos y vídeos, las bromas entre los participantes...
La verdad es que cuando el buen ambiente es la tónica general imperante en un grupo y si además estamos haciendo una de las cosas que más nos gusta, que es rutear, resulta muy fácil pasarlo bien y lo cierto es que en tales condiciones llevar la coordinación de la etapa es como coser y cantar.
Y seguimos adelante, y llegando al límite del Limousin con Auvernia hay un punto panorámico a la altura del pueblo de Bort les Orgues y allí nos detuvimos a descansar un rato. En la imagen siguiente Bris inmortalizando una escena que incita al relax: Juan, Ángel, Isabel y Sole charlan frente al panorama.
El cuarteto que compone la escena anterior.
Un nuevo tramo, bordeando ahora el embalse de Bort les Orgues y llegamos al
“Château de Val”, un castillo del siglo XV ubicado un pintoresco lugar a orillas del embalse.
“Momento refrigerio”: Jmaben y Gema, 190SL, Sole, Isabel y Juan, Bris.
Jmaben con Lorena
Regresamos a los coches y tras un tramo de aproximadamente una hora de ruta llegamos a un pueblo que es ya un viejo conocido en el ambiente de los Tours del Club ya que por allí pasó el Tour RSC 2013; Salers es una pequeña joya de Auvernia y pasearse por sus callejuelas es casi como sumergirse en un escenario teatral… algunas fotos nos hablan por sí solas.
Desde Salers nos dirigimos a un punto picnic en lo alto del Col de Neronne a 1.242 m de altitud, para continuar más tarde ruteando por las altas tierras de Auvernia atravesando el macizo del Puy Mary; las carreteras son realmente agradables en toda esta zona, pero yo me concentré más en la conducción que en la cámara de fotos y apenas tengo alguna como la siguiente, en la que al fondo se aprecia la silueta del Puy Mary, una de las "montañas sagradas” de Auvernia.
El olvido de la cámara de fotos se sucedió en la casi totalidad de la tarde; seguramente iba demasiado entretenido ruteando por tierras de Auvernia y disfrutando de la belleza de los paisajes que atravesábamos por las altas mesetas del Cézallier con sus inmensas praderas de montaña suavemente onduladas, que en más de un momento recuerdan a los paisajes de Escocia…
Y así, siguiendo el trazado de pequeñas carreteras pintorescas llegamos, ya casi al final de la etapa, al lago Pavin, otra de las joyas de Auvernia que no puede dejarse de visitar si estamos ruteando por la zona.
Gema capturando a Lorena y Alejandro (190SL)
Y la última foto que tengo de esta etapa, con una parte del grupo con fondo del “Lac Pavin”.
En mi reportaje de esta etapa hay muchos huecos sin cubrir, pero seguramente con las aportaciones de otros participantes se han de completar aspectos y momentos que yo no he recogido ni podido plasmar.