Me alegro de que la gente se haya ido contenta.
Se trataba de pasarlo bien y parece que se ha conseguido, sobre todo con gente fenomenal que se viene a las Concentraciones dejando en otros sitios las preocupaciones.
Estaba empezando a pensar que esto de los coches es solamente la excusa para disfutar, pero no, la realidad es que lo de rutear por sitios singulares, acompañado de buenos aficionados, es una sensacion inigualable e irreemplazable y si además, en los túneles oyes el rugido de algún V8 blanco, es alucinante.