Hace muchos años era fácil con un poco de influencia u otras habilidades conseguir alguna matricula con la numeración que cada uno quería, normalmente números capicúa, fechas o combinaciones de todos los números iguales. La anécdota es que en una ocasión un cliente me pidió que su matricula no llevase 13 ni lo sumase. era muy supersticioso y no podía con aquello. Aquellas semanas hubo un cambios en la dirección de la delegación de trafico y se decidió terminar con aquellas irregularidades, cuando la gestoria me dijo que ya no se podían pedir esos favores, no le dije nada al cliente, pense que seria mucha casualidad que llevase un trece o lo sumase.
Como imagináis nada mas llegar la documentación lo primero que me fije fue en el numero y para mi disgusto al sumar sus numeros aparecio el fatidico 13. LLegó el momento de entregarle el coche, pero el cliente se negó a llevarlo, solo se que pasados unos dias vino su hermano y se lo llevo.
Nunca más suè que fue del coche, ni de su dueño.