Si hay una cosa que me gusta en mi vida es que vivo a 14 kms de Valencia que es donde trabajo y lo primero que hago después de desayunar es coger el coche y conducir, durante mi trabajo utilizo mucho el coche y para volver a mi casa tengo que volver a coger el coche y venir conduciendo esos 14 kms bordeando el Mediterráneo y disfrutando de las preciosas vistas de su línea de costa.
Al Focus le hago unos 40 mil al año y al Roadster unos 25 mil kms anuales también.
Me encanta conducir.
El gimnasio también lo tengo en Valencia, y ojo, que yo como absolutamente todos los días en mi casa. Así pues luego me vuelvo a recorrer esos 14 kms para ir al gym y luego los hago de vuelta. Ahora que ya hace calorcito y los días alargan me gusta coger el Porsche por las tardes si solo bajo al gym aprovechando las 3 horas gratis de parking de que dispongo y así luego me vuelvo a las 20h a casa recorriendo esos maravillosos 14 kms bordeando el mar y viendo atardecer por el lado contrario, una pasada.
Por lo tanto, a mí que me encanta conducir, si me quitaran ese placer o lo limitaran solo a circuitos me joderían vivo, me quitarían lo que más me gusta hacer, y el tiempo que estuviese dentro de esos asquerosos vehículos de transporte sin hacer nada lo utilizaría para odiarlos con toda mi alma, y cuando me cansara de odiarlos a ellos empezaría a odiar a todos los que los apoyan.