Hace unos días, de ruta con la moto, redescubrí una carretera que hasta hace poco estaba intransitable para los coches y prácticamente abandonada; en moto y con precaución, aún podía esquivar los socavones y piedras sueltas que había en la calzada, pero con el coche ni se me ocurría meterme por allí.
Para mi sorpresa, me encontré con que la habían arreglado totalmente, y lo que antes era un camino de cabras, ahora es una carretera de asfalto impoluto que recorre serpenteante el corazón de la sierra de Alcaraz.
Así que ayer sábado, aprovechando una mañana increíble para un mes de enero, descapoté el coche y me dispuse a disfrutarla como se merece.
Y nada mejor que unas fotos para afianzar el recuerdo de esta agradable mañana roadstera.
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Jabalón, en Flickr
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