Toda la zona del Miño y del Sil en el entorno de Os Peares y Ribeira Sacra no tiene desperdicio, y además la has pillado con una buena meteo, lo que es vital para apreciar este tipo de paisaje, que cambia del día a la noche con un día de sol o un día de morriñenta y persistente llovizna, de esos que tan bien conocemos los gallegos.