Como hice con Lituania hace año y medio, hago lo mismo con Marruecos, iré contando lo que me llama la atención y si alguno quiere preguntar algo trataré de responder si se le respuesta o de dar con ella.
Es mi segunda vez en el país, la primera vez fue en el año 2000 y vinimos en coche para recorrer Marruecos durante casi 3 semanas, esta vez es solo una semana, estaré en marrakech y essaouira.
Ayer llegamos en avión a marrakech, un calor intenso, 40 grados a la sombra más secos que un horno. Pero llevables gracias a la falta de humedad.
Lo primero fue ir a recoger el coche de alquiler, donde comenzaron los problemas, pese a haber pagado ya el importe del coche y un extra por un todo riesgo (total 130€ para 4 días el coche más cutre con aire), me encuentro con que me piden 1400€ de fianza que por supuesto no me habían dicho en ningún lado por Internet. Existe una opción de pagar "solo" 700€ con un coste de 8€ diarios, mi límite de la tarjeta lo tengo puesto a 300€ y en efectivo no llevo tanto... Total que me encuentro atrapado en el aeropuerto. El del alquiler no da muchas facilidades y el idioma es un problema pues ambos hablamos inglés medio (en España ese nivel de considera muy alto, pero hay que ser realistas).
Necesito subir el límite de mi tarjeta a 700€. El del alquiler me deja su ordenador para acceder a mi banco pero paso de meter ahí todos mis datos. Tras una hora un marroquí se apiada de mi y me deja conectarme al wifi de su tienda y desde el móvil hago el apaño.
Nos dan el coche, un clio fase 2 del restyling creo. Gasolina con aire y blanco gracias a dios.
Tenemos que ir hasta essaouira y no tenemos ni mapa ni gps ni nada. En el primer semáforo le pregunto a un taxista (con un Fiat uno de los primeros) y me indica en francés que medio entiendo mientras otro taxista detrás de este no para de pitar al de delante agitando un fajo de billetes por la ventanilla.
Nos dirigimos hacia el centro de marrakech según los carteles y la mezcla es buena, mega todoterrenos de lujo con todos los cristales tintados, coches normales, taxis destrozadisimos y algún que otro carro tirado por un burro.
Motos no hay muchas y como curiosidad no llevan matrícula.
El tráfico va bien, nadie hace grandes burradas ni hay más coches que los que haya por Madrid en un día tranquilo, aunque alguno no respeta mucho los carriles imaginarios (no están pintados por norma general).
Me sorprende que la gente conduce bastante lentos, aunque todo vale y las luces no se usan y la mayoría funciona mal (luces de marcha atrás que parpadean con los intermitentes, luces de freno que parpadean al ritmo del asfalto...), la bocina se usa para avisar antes de que te impacten, en Ciudad de oye bastante pero nada descabellado. La conducción es sencilla, el que va detrás es el que ha de tener cuidado, tu solo has de mirar hacia delante y entender cuales son las intenciones de los que te preceden (esquiando es así).
Salimos de la ciudad dirección essaouira, el asfalto es bueno, la gente por norma adelanta cuando se puede, aunque si no fa tiempo hay buenos arcenes que sirven para sacar un carril extra en caso de necesidad.
Se ve que no derrochan el dinero e impera el sentido común, no hacen falta mil y una señales cómo en España, hay 4 contadas bien puestas, por lo cual se les hace caso y no se te pasa verlas.
En carretera la velocidad permitida es de 100, los más veloces van a 120. Cuando hay incorporaciones o salidas que cruzan la carretera la velocidad es de 80 y al atravesar poblados de 60. Lo cual es bastante más razonable que en España. Como nota curiosa cuando hay dos carriles en un mismo sentido el 99% va por la derecha y solo usa el izquierdo para adelantar, un gustazo vaya.
Los semáforos antes de quitarse el verde parpadea, lo cual tiene más sentido que qué parpadee el ámbar.
Paramos a comer a medio camino y chichaoua, en un sitio de turistas del país, brochetas de ternera con patatas ensalada y bebidas para 2 perdonas 13€.
Proseguimos y llegamos a essaouira, damos una vuelta por la calle principal para preguntar como ir hacia nuestro hotel, el cual está a las afueras perdido de la mano de dios y que nadie conoce. Con una idea en mi cabeza y un par de indicaciones llegamos a un pueblo en el final de una carretera donde sólo uno del pueblo habla algo de francés, pero llego a entender que me he pasado 7km. Vuelta para atrás por lo que sería una comarcal que lleva a un pueblo fantasma cuyo ancho no da para 2 coches (límite 100 por supuesto), cuando te cruzas con alguno, cada uno saca medio coche de la carretera y no pasa nada (no es buen sitio para ruedas de perfil bajo).
Finalmente llegamos a nuestro hotel sanos y salvos. Mi novia me dice que estoy en mi salsa con el coche, sin apenas leyes.
Policía no hay mucha, lo más curioso es que en carretera hay bastantes puestos de control fijos donde hay que pasar a 40. Unos 8 de estos en 200 km, me imagino en las autopistas no hay de esto.
Sorprende la cantidad de gente parada sin hacer nada, de cuclillas bajo la sombra de un árbol en medio de la nada, como esperando algo que claramente no va a suceder. Pero muy amables y tratan de ayudar en lo posible y por ahora nadie me ha puesto ni mala cara ni me ha pedido dinero, deben saber soy español.